Los problemas de la sequía

Montilla entierra el trasvase del Segre

Tras asumir el proyecto de prolongación del minitrasvase del Ebro para llevar agua a Barcelona, ya era sólo una cuestión formal que el Gobierno catalán enterrara su idea de abastecer Barcelona desde el Segre. La Generalitat dio ayer este paso. La polémica obra que debía conectar la cuenca del Segre con el sistema Ter-Llobregat por el túnel del Cadí ha quedado descartada. "Lo que no haremos será hacer tres proyectos a la vez", resumió el presidente de la Generalitat, José Montilla, al ser preguntado por esta obra.

El presidente comenzó a defender ayer de forma explícita el proyecto para ...

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Tras asumir el proyecto de prolongación del minitrasvase del Ebro para llevar agua a Barcelona, ya era sólo una cuestión formal que el Gobierno catalán enterrara su idea de abastecer Barcelona desde el Segre. La Generalitat dio ayer este paso. La polémica obra que debía conectar la cuenca del Segre con el sistema Ter-Llobregat por el túnel del Cadí ha quedado descartada. "Lo que no haremos será hacer tres proyectos a la vez", resumió el presidente de la Generalitat, José Montilla, al ser preguntado por esta obra.

El presidente comenzó a defender ayer de forma explícita el proyecto para llevar agua desde el Ebro hasta Barcelona mediante la tubería paralela a la autopista AP-7, proyecto que hasta ahora sólo había despertado recelos en el Gobierno catalán. Montilla explicó que el trasvase del río Segre era la "alternativa" del Gobierno catalán, "pero estábamos estudiando otras alternativas en colaboración con el Gobierno de España".

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El proyecto de abastecimiento de Barcelona con agua del Ebro ya ha despertado recelos en Murcia a pesar de que el agua que se va a utilizar forma parte de una concesión de 120 hectómetros cúbicos que actualmente ya compra el Consorcio de Aguas de Tarragona y que no utiliza en su totalidad. El portavoz del Gobierno regional de Murcia, Juan Antonio de las Heras, afirmó ayer que la transferencia de agua procedente del Ebro hasta Barcelona no es una "captación de emergencia, sino un verdadero trasvase", por lo que acusó al Gobierno de realizar una "pirueta verbal".

Gobierno trasvasista

Convergència i Unió también se ha empeñado en hacer que los partidos del Gobierno catalán admitan que la operación del Ebro es un trasvase en toda regla. "Uno de los problemas para llegar a un buen acuerdo en este momento con CiU es que el Gobierno tripartito y Montilla deben reconocer que se han convertido en un Gobierno trasvasista", dijo ayer Artur Mas.

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Desde Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera se defendió recordando que no aceptará que la prolongación del minitrasvase del Ebro sea permanente. En un comunicado, Herrera reclamó la "garantía" de que cuando se ponga en marcha la desalinizadora de El Prat de Llobregat y esté garantizado el abastecimiento, "se tiren atrás las infraestructuras".

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