Rojo repite presidencia en la Vital con la amenaza de los tribunales

El PNV regresa con mayoría al consejo de administración de la caja alavesa

El presidente en funciones de la Caja Vital, Gregorio Rojo, logró ayer su entrada en el nuevo Consejo de Administración de la entidad con el respaldo de la mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea General y la amenaza del PP de impugnar su presencia en los tribunales, por estimar que rebasa ampliamente el tope legal de 12 años de permanencia máxima en cargos de la caja. La reelección culmina la toma del poder de la caja alavesa por la alianza PSE-PNV y supone el fin de ocho años de colaboración de socialistas y populares.

El consejo de administración, que se reúne hoy por la maña...

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El presidente en funciones de la Caja Vital, Gregorio Rojo, logró ayer su entrada en el nuevo Consejo de Administración de la entidad con el respaldo de la mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea General y la amenaza del PP de impugnar su presencia en los tribunales, por estimar que rebasa ampliamente el tope legal de 12 años de permanencia máxima en cargos de la caja. La reelección culmina la toma del poder de la caja alavesa por la alianza PSE-PNV y supone el fin de ocho años de colaboración de socialistas y populares.

"En el divorcio con el PP, el PSE se lleva la casa, el coche y los hijos"
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El consejo de administración, que se reúne hoy por la mañana, designará presidente por otros cuatro años al socialista Rojo. Inmediatamente después, éste, en aplicación del acuerdo pactado por ambas formaciones, nombrará su comisión ejecutiva, en la que habrá dos vicepresidentes del PNV -uno de ellos con carácter ejecutivo y dedicación a la obra social- y un tercero del PSE.

La aprobación por la asamblea de las listas consensuadas por socialistas y nacionalistas puso un fin provisional a la batalla dada por el PP para vetar la reelección de Rojo en la comisión de control, donde tenía mayoría. Ayer, tras el recuento de los votos de la asamblea, el presidente de los populares de Álava, Iñaki Oyarzabal, asumió la derrota al criticar que el acuerdo PNV-PSE va "contra de todos los alaveses". Pero dejó entrever que la guerra no ha terminado aún. El PP, que ha mantenido durante todo el proceso que acudiría a los tribunales si se llegaba a materializar la reelección de Rojo, a quien considera inelegible por llevar 16 años seguidos en órganos de decisión de la caja, aseguró que va a estudiar cómo impugnar la asamblea ante el juzgado de lo mercantil, por haber votado una candidatura que no llevaba el aval de la comisión electoral.

En cualquier caso, el PP se ha quedado en minoría dentro de los órganos de la caja, a pesar de que su plataforma, Vital Sí, fue la más votada. Sin embargo, no logró alcanzar los 34 compromisarios (un tercio de la asamblea) que permitirían bloquear decisiones como la de avanzar en el proceso de fusión de las cajas.

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"Ha sido un divorcio muy duro para el PP", valoraba ayer M. M., miembro de la asamblea en representación de los trabajadores. "Es el PSE el que se ha quedado con la casa, con el coche y con los hijos", describió gráficamente la posición de los populares, tras la ruptura del acuerdo que suscribieron en 2000 para arrebatar al PNV el control de la Vital.

"Quien ha ganado", replica el PP, "es el nacionalismo, ya que, salvo la presidencia, va a controlar todos los órganos". El nuevo consejo de administración está formado por seis miembros del PNV y EA, cinco del PP, cuatro del PSE y uno de CC OO. En la comisión de control el PNV tiene tres representantes, dos el PSE, otros dos el PP y uno ELA.

El PNV alentará la fusión pero asume que la decisión será del consejo

El proyecto de fusión de las tres entidades de ahorro vascas vuelve a ser posible, aunque no esté en el horizonte más cercano de la Vital. Ese proyecto impulsado por los tres presidentes de las entidades, que lo diseñaron y presentaron públicamente en el verano de 2005, es una pieza central del acuerdo entre el PSE y el PNV para repartirse los cargos internos de la caja Vital, si bien no figura en ningún documento hecho público.

Ambos partidos coinciden en que los alaveses todavía no están preparados para asumir una aceleración del proceso de integración de las cajas. Sobre todo, después de que la plataforma del PP, Vital Sí, se impusiera en las elecciones para renovar la asamblea haciendo bandera del rechazo a la fusión. Aunque tanto el PSE como el PNV resaltan que los partidarios de la operación lograron una representación notablemente más alta, no restan importancia a los resultados del PP y consideran necesario convencer a los ciudadanos y a los clientes de la entidad de que el proyecto es bueno para sus intereses.

Las tres entidades (BBK, Kutxa y Vital) se van a volcar en los próximos meses en una campaña de difusión para explicar a los ciudadanos el porqué de la integración y las fórmulas que se pueden barajar, incluida la de mantener los nombres actuales de las tres cajas en sus respectivos territorios.

Tras las elecciones

El proceso podría ponerse en marcha tras las próximas elecciones autonómicas, previstas en principio para abril de 2009, pero no hay un calendario establecido. El PNV ha aceptado que el PSE prefiera esperar hasta entonces para ver un panorama político más despejado y sin la presión del plan Ibarretxe.

El nuevo consejero el PNV, Iñaki Gerenabarrena, explicó ayer que los consejeros nacionalistas van a trabajar por "alentar" la fusión de las tres cajas, pero a renglón seguido admitió que ésa puede no ser la postura de la mayoría del consejo de administración. Una operación de este tipo requiere el respaldo de dos terceras partes de la asamblea, que puede alcanzarse con los miembros del PNV y PSE.

El todavía presidente en funciones, Gregorio Rojo, agradeció la confianza de quienes apoyaron su candidatura en unas circunstancias "difíciles" y abogó por recuperar los tiempos del consenso por el bien de la caja alavesa. La importancia del proceso electoral, agregó, no consiste en lograr "el mayor número de sillas", sino en garantizar la eficiencia y la estabilidad de la entidad.

De la Cámara a la Caja

El presidente del PNV de Álava, Iñaki Gerenabarrena, nuevo miembro del consejo de administración, no quiso adelantar si va a ser el vicepresidente ejecutivo de la Vital, como se da por hecho con el fin de actuar de contrapeso de la figura de Rojo. Pero su entrada en el órgano de gobierno de la caja le obliga ya a dejar su escaño en el Parlamento vasco.

Pese a rehusar confirmar ese extremo "por respeto" al consejo de administración, que debe hacer el nombramiento, sí rebatió las criticas del PP, que no considera "presentable" que el presidente de un partido ostente un caro ejecutivo en una caja de ahorros. En este sentido, subrayó que tanto él como todos los integrantes de su plataforma "cumplen todos los requisitos" para ocupar los puestos para los que han sido elegidos.

El cargo de vicepresidente ejecutivo no existe en el organigrama de la Vital por lo que deberá ser creado ex profeso por la asamblea. En cualquier caso, no podrá tener un salario fijo, ya que la Ley de Cajas sólo lo prevé para el presidente con dedicación exclusiva. Los ingresos medios por dietas de los miembros del consejo fueron el pasado año de 22.000 euros, casi una tercera parte del sueldo de Gerenabarrena como parlamentario. Pero, según fuentes consultadas, podría compensar ampliamente esa diferencia representando a la caja en los consejos de sociedades y empresas participadas.

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