LA CALLE | De noche

Una noche de lujo

El Cent Onze es un local para una velada de lujo. Los bares de los hoteles suelen despertar una cierta fascinación. El ambiente, la luz y hasta el servicio no tienen nada que ver con las aglomeraciones de algunos garitos. Pero una cosa no es incompatible con la otra. El año tiene suficientes noches para todo. Y el ser noctámbulo es capaz de empezar la noche en un lugar tranquilo y relajado y acabarla con una increíble predisposición para ser pisoteado infinitas veces en una discoteca.

Hoy la noche arranca tranquila, en una esquina de La Rambla. Para llegar al Cent Onze, el bar del hotel...

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El Cent Onze es un local para una velada de lujo. Los bares de los hoteles suelen despertar una cierta fascinación. El ambiente, la luz y hasta el servicio no tienen nada que ver con las aglomeraciones de algunos garitos. Pero una cosa no es incompatible con la otra. El año tiene suficientes noches para todo. Y el ser noctámbulo es capaz de empezar la noche en un lugar tranquilo y relajado y acabarla con una increíble predisposición para ser pisoteado infinitas veces en una discoteca.

Hoy la noche arranca tranquila, en una esquina de La Rambla. Para llegar al Cent Onze, el bar del hotel Le Méridien, no es necesario primero cruzar la recepción del hotel, luego subir unas escaleras y después bajar otras. Está abierto a La Rambla, a la ciudad. Es un espacio tranquilo, con un interiorismo cuidado que busca el contraste entre los materiales tradicionales y las últimas tendencias en acero y cristal. Sólo entrar ya dan ganas de lanzarse a uno de los sillones tapizados de rojo que rodean las mesas redondas del local. Y luego, pedir un cóctel para dejar bien dispersa la mente mientras hay una sesión de jazz.

A la tranquilidad y la fascinación por los hoteles se añade también la curiosidad por el lujo y todo lo que lo rodea. Es inevitable que de vez en cuando aflore la vena cotilla. Durante mucho tiempo, Le Méridien, antiguo Manila, fue conocido como el hotel de las estrellas. Allí se albergaron desde cineastas como Pedro Almodóvar hasta cantantes como Gloria Estefan y Madonna. Ambas cometieron, por cierto, la imprudencia de pasear por La Rambla. Una con más éxito que otra. Madonna salía precisamente de Le Méridien cuando trató de correr La Rambla arriba y se le ocurrió ir a bailar a El Cangrejo. No menos sonado es el concierto que improvisaron los Iron Maiden y Björk en el antiguo bar del hotel. Pero hoy no están. Lo dicho, la noche arranca con tranquilidad. Ya se verá cómo acaba.

- Lo más: la calma y los cócteles.

- Lo menos: lo que para algunos puede ser una desventaja, que no hay un espacio para fumar.

- Dirección: Hotel Le Méridien. Cent Onze. La Rambla, 111. Barcelona.

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