Concentración por el aborto tras 20 años

"Es lamentable tener que volver otra vez aquí, después de más de 20 años. Ahora traigo hasta a mis nietos y seguimos en lo mismo. Los que están en contra del aborto han vuelto a arremeter contra nuestros derechos", decía ayer en Sevilla una mujer que acudió a la concentración a favor del derecho del aborto. En la manifestación, convocada por 27 organizaciones, más de 200 personas escucharon el Manifiesto por el derecho de las mujeres a decidir que leyó la abogada y escritora feminista Lidia Falcón a las puertas de la sala San Hermenegildo, en el centro de Sevilla.

El texto critic...

"Es lamentable tener que volver otra vez aquí, después de más de 20 años. Ahora traigo hasta a mis nietos y seguimos en lo mismo. Los que están en contra del aborto han vuelto a arremeter contra nuestros derechos", decía ayer en Sevilla una mujer que acudió a la concentración a favor del derecho del aborto. En la manifestación, convocada por 27 organizaciones, más de 200 personas escucharon el Manifiesto por el derecho de las mujeres a decidir que leyó la abogada y escritora feminista Lidia Falcón a las puertas de la sala San Hermenegildo, en el centro de Sevilla.

El texto critica las actuaciones judiciales y las detenciones contra las clínicas para la interrupción del embarazo y asegura que las detenciones que se han realizado "nos retrotrae a siniestras épocas en las que la libertad brillaba por su ausencia, y creemos que requiere una respuesta contundente e inmediata de los distintos poderes públicos para preservar la integridad de las mujeres". En el manifiesto se "exige" al Gobierno y a los partidos un compromiso para que el aborto deje de estar considerado como delito en el Código Penal.

Las manifestantes, la mayoría mujeres, marcharon hasta la vecina plaza del Duque tras una pancarta que decía: "Ni un paso atrás. Nosotras también hemos abortado". "Me parece inaceptable que el aborto se tenga que practicar en clínicas privadas concertadas y que la seguridad social no se haga cargo directamente de este servicio. Poner en los servicios de ginecología de la sanidad pública a médicos que pueden alegar que son objetores de conciencia y no realizar un aborto es como si en un centro de transfusiones sanguíneas trabajaran testigos de Jehova y se negaran a hacer las transfusiones porque su conciencia se lo impide", dijo ayer Lidia Falcón, quien presentó el acto junto a Eva Rodríguez Armario, presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI).

"La ofensiva de la derecha es ahora feroz, se están haciendo fuertes y no paran de presionar y, mientras tanto, las mujeres seguimos con los mismos tres supuestos que se aprobaron en 1985. En Portugal y en Bélgica, países de mayoría católica, se ha aprobado el plazo para abortar hasta las 14 semanas; mientras que en España vamos para atrás y están tratando a las mujeres que abortan como si fueran delincuentes", añade Falcón.