Una avería de Fecsa afecta a 70.000 abonados y obliga a usar generadores

Un incendio en una subestación eléctrica deja a oscuras Badalona, Sant Adrià y Santa Coloma - Los vecinos convivirán dos días con 50 grupos electrógenos

El fantasma del gran apagón de Barcelona sobrevoló ayer de nuevo el Barcelonès. Un aparatoso incendio en la subestación eléctrica de Fecsa-Endesa en Sant Adrià de Besòs -la famosa central térmica con las tres chimeneas junto al mar- dejó ayer sin luz a unos 70.000 abonados de esta compañía.

Badalona fue la localidad más afectada por el incidente, que también tocó a Sant Adrià, Santa Coloma de Gramenet y el Poblenou de Barcelona. El servicio quedó restablecido por completo a las 11.05, gracias a la reorganización de las líneas eléctricas y a la conexión de unos 50 grupos electróge...

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El fantasma del gran apagón de Barcelona sobrevoló ayer de nuevo el Barcelonès. Un aparatoso incendio en la subestación eléctrica de Fecsa-Endesa en Sant Adrià de Besòs -la famosa central térmica con las tres chimeneas junto al mar- dejó ayer sin luz a unos 70.000 abonados de esta compañía.

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Badalona fue la localidad más afectada por el incidente, que también tocó a Sant Adrià, Santa Coloma de Gramenet y el Poblenou de Barcelona. El servicio quedó restablecido por completo a las 11.05, gracias a la reorganización de las líneas eléctricas y a la conexión de unos 50 grupos electrógenos. A última hora de ayer, sin embargo, cinco bloques de pisos del barrio de Lloreda volvieron a quedarse sin luz unas horas.

El fuego comenzó pasada la medianoche en una galería subterránea de unos 20 metros cuadrados, por donde serpentea una densa red de cables de alta tensión. Un cortocircuito originó las llamas, señalaron fuentes de la Dirección de Prevención de Incendios. Por ahora se desconoce, sin embargo, la causa del cortocircuito. Los bomberos sellaron la galería con espuma para evitar la propagación de las llamas e instaron a Fecsa, como ocurre siempre en estos casos, a desconectar gran parte de la corriente eléctrica para evitar riesgos.

Los bomberos dieron por controlado el fuego a primera hora de la mañana. A las 8.00, todavía quedaban unos 8.000 abonados sin luz. Dos horas después, los afectados eran la mitad. La mayoría, vecinos y comerciantes de barrios de la periferia de Badalona como Artigues, Llefià, La Salut y Lloreda. Una vez descendió la temperatura en la galería y se eliminaron los materiales incandescentes, los técnicos de Fecsa pretendieron entrar para analizar la situación y buscar soluciones. Pero los Mossos d'Esquadra acordonaron la zona por motivos de seguridad, informó un portavoz.

"Tiempo récord"

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Los técnicos de la compañía podrán visitar hoy la subestación. Como ya han meditado las posibles soluciones y la avería está muy localizada, confían en poder repararla en el plazo de dos días. De modo que hasta esta noche -o, más probablemente, hasta el viernes- los clientes afectados tendrán que convivir con el ruido de los molestos grupos electrógenos que se han instalado en distintos puntos de la comarca.

Estos generadores se conectan y desconectan "en función de las necesidades", dijo un portavoz de Fecsa-Endesa, que se congratuló por la instalación de estos aparatos "en un tiempo récord". "Los teníamos preparados", dijo en alusión al gran apagón de julio en Barcelona, que dejó a oscuras a más de 350.000 personas y cuestionó el estado de las instalaciones eléctricas en la ciudad y la capacidad para responder ante una avería.

La avería dejó sin luz, en algunos momentos de la noche, al hospital municipal de Badalona. Sus responsables decidieron suspender, por precaución, las 18 operaciones previstas para ayer. La única intervención quirúrgica de carácter urgente ya se ha reprogramado para hoy. Algunos centros de atención primaria también sufrieron cortes intermitentes, que por lo general no afectaron a los servicios de atención continuada.

El Ayuntamiento de Barcelona pedirá explicaciones a las eléctricas sobre esta nueva avería eléctrica, mientras que la Generalitat ha abierto ya un expediente informativo.

Dos velas sirvieron para dar luz a los parroquianos que ayer por la mañana visitaron el bar Montecarlo, en Badalona.MARCEL·LÍ SÀENZ

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