La crisis provoca pérdidas de 1.000 millones al Sovereign, controlado por el Santander

Las turbulencias que desde el pasado verano azotan al mercado de crédito en EE UU están pasando factura a Sovereign Bancorp, la entidad participada por el Santander. El banco de Filadelfia, que se había declarado inmune a la crisis financiera, alertó ayer a los accionistas de que sufrirá un impacto negativo de 1.580 millones de dólares (1.062 millones de euros) en sus resultados del cuarto trimestre.

Sovereign presentará sus cifras oficiales de final de ejercicio el 23 de enero, tras el cierre en Wall Street. El banco, donde el Santander controla un 24,9% del capital, dice ahora que el ...

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Las turbulencias que desde el pasado verano azotan al mercado de crédito en EE UU están pasando factura a Sovereign Bancorp, la entidad participada por el Santander. El banco de Filadelfia, que se había declarado inmune a la crisis financiera, alertó ayer a los accionistas de que sufrirá un impacto negativo de 1.580 millones de dólares (1.062 millones de euros) en sus resultados del cuarto trimestre.

Sovereign presentará sus cifras oficiales de final de ejercicio el 23 de enero, tras el cierre en Wall Street. El banco, donde el Santander controla un 24,9% del capital, dice ahora que el deterioro en el mercado de deuda y la volatilidad bursátil le afectarán negativamente en el último trimestre de 2007, por lo que debe ajustar sus cuentas.

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El banco explica que esta revisión obedece al deterioro del fondo de comercio por valor de 1.400 millones de dólares. Y registrará un cargo de 180 millones por la pérdida de valor de algunos valores preferentes de los bancos semipúblicos Fannie Mae y Freddie Mac. Además, elevará hasta 738 millones la provisión por pérdidas en préstamos, y un cargo de 27 millones por préstamos concedidos a dos entidades hipotecarias morosas.

Sovereign ganó 137 millones en 2006. El volumen de las cargas se aproxima a los ingresos del año pasado, de 2.107 millones. Aun así, el presidente ejecutivo, Joseph Campanelli, asegura que estas cargas no perjudicarán ni al flujo de caja ni a la liquidez del banco. Es más, dice sentirse "cómodo" con la situación financiera de la entidad, aunque reconoce que se están examinando las líneas de negocio para garantizar que se cumplen sus objetivos estratégicos.

En este sentido, ayer anunció que abandona los préstamos para la compra de automóviles en el sur de EE UU. Sus títulos cayeron un 5,4%, hasta los 10,10 dólares, alejándose aún más de los 27 dólares por acción que pagó el Santander al entrar en el capital.

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