Reportaje:

"¿Algo de intimidad? ¡Qué cosas tan extrañas pide usted!"

Doce pacientes estaban ayer en los pasillos de las urgencias del 12 de Octubre

En las urgencias del 12 de Octubre el dolor de un paciente es compartido por los demás, obligados a hacer suyos el sonido de los gemidos y el olor de los fluidos. El servicio sufre desde hace semanas un colapso intermitente que obliga a ingresar a decenas de enfermos en los pasillos. La situación se ha convertido en algo tan habitual que cada rincón, cada metro de corredor tiene colgado en la pared un cartelito con un número para identificar a los ingresados.

"Me podrían tener aquí con algo de intimidad...", musitó a las ocho de la tarde de ayer un hombre de unos 75 años mientras tratab...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En las urgencias del 12 de Octubre el dolor de un paciente es compartido por los demás, obligados a hacer suyos el sonido de los gemidos y el olor de los fluidos. El servicio sufre desde hace semanas un colapso intermitente que obliga a ingresar a decenas de enfermos en los pasillos. La situación se ha convertido en algo tan habitual que cada rincón, cada metro de corredor tiene colgado en la pared un cartelito con un número para identificar a los ingresados.

"Me podrían tener aquí con algo de intimidad...", musitó a las ocho de la tarde de ayer un hombre de unos 75 años mientras trataba en vano de ocultar su cuerpo, casi desnudo, con una fina bata. "¡Qué cosas tan extrañas pide usted!", le respondió una auxiliar de enfermería que le atendía con exquisito cariño.

Más información

Pegado a los pies de la cama del enfermo está el cabezal de otra, en la que descansa una anciana que apenas logra mantenerse despierta. Y a los pies de ésta, otra cama. Y otra. Hasta formar una fila de cinco enfermos que llega hasta una esquina, tras la cual se descubren aún más pacientes en la docena de metros siguiente.

Los profesionales del hospital no ocultan su hartazgo e incluso tienen palabras de reproche para los medios de comunicación que, tras ser alertados por sindicatos y familiares de pacientes, acuden al centro a corroborar las denuncias. "Esto lleva así tres años. Y no sirve de nada publicar fotos en los periódicos o grabar vídeos. Sigue igual. Sólo se consigue violar la intimidad de los pacientes y profesionales", se quejó una médica. Ella apuntó varias causas del colapso. "El hospital atiende a una población excesiva, con mucha gente mayor. Hay muchas residencias de ancianos en la zona sur porque el suelo es más barato. Y claro, todos los mayores enfermos acaban aquí".

El sindicato CC OO difundió ayer un vídeo grabado el pasado martes en el que se ve al menos una decena de pacientes ingresados en los pasillos. CC OO denuncia "la falta de medios y personal que sufre el centro", según su delegado, Enrique Orsi.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La respuesta del centro fue denunciar que el sindicato ha manipulado las imágenes. Según el hospital, CC OO denuncia que hay 15 pacientes en pasillos donde "en realidad hay siete". EL PAÍS comprobó que anoche una docena de enfermos estaban en pasillos, zonas de paso y rincones. "Esto está hoy tranquilo", aseguró un trabajador.

Un pasillo de las Urgencias del hospital 12 de octubre ayer.

Sobre la firma

Archivado En