Detenido por retener a su ex pareja y llevarla en coche a París por la fuerza

Una vecina de Irún de 48 años acaba de regresar de una pesadilla de cinco días en la que se vio inmersa cuando salió a pasear el pasado día 1. Un mal sueño que ha denunciado a la Ertzaintza y que ha supuesto la detención de su presunto agresor. La mujer caminaba por la avenida Iparralde de la localidad fronteriza sobre las siete de la tarde de dicho día. Entonces fue abordada por su ex pareja, un hombre de 45 años con el que había mantenido una breve relación a la que puso fin en verano. Él le amenazó con una navaja y le obligó a meterse en su coche.

El hombre cerró los seguros del co...

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Una vecina de Irún de 48 años acaba de regresar de una pesadilla de cinco días en la que se vio inmersa cuando salió a pasear el pasado día 1. Un mal sueño que ha denunciado a la Ertzaintza y que ha supuesto la detención de su presunto agresor. La mujer caminaba por la avenida Iparralde de la localidad fronteriza sobre las siete de la tarde de dicho día. Entonces fue abordada por su ex pareja, un hombre de 45 años con el que había mantenido una breve relación a la que puso fin en verano. Él le amenazó con una navaja y le obligó a meterse en su coche.

El hombre cerró los seguros del coche para que no escapase y se dirigió a Francia. La mujer viajó en la parte trasera, donde no dejaba de recibir amenazas de su ex pareja, quien llevaba una navaja y un bate e iba bebiendo, según la denuncia de la que informó ayer la Ertzaintza. En el camino pararon en varias áreas de servicio, pero la mujer, aterrorizada y desconocedora del idioma, no pidió socorro.

Tras circular toda la noche, llegaron a París. Allí deambularon con el coche por toda la ciudad. La mujer recibió golpes y amenazas de muerte. La madrugada del día 3, consiguió huir aprovechando que el hombre se había dormido. Anduvo perdida, sin dinero ni teléfono, hasta que dos días después una mujer que hablaba castellano le auxilió. Pudo entonces contactar con su familia. El día 6 regresó en tren a Irún y denunció el caso.

El día 4, el presunto agresor se puso en contacto con una hija de la víctima, a la que dijo que su madre se había perdido en París y que la estaba buscando. El pasado domingo, la Ertzain-tza detuvo al hombre cuando acudió a la comisaría a denunciar la desaparición. A este suceso se suma la detención ayer de dos hombres en Vizcaya, uno de 76 años que pegó a su esposa con un palo, y otro de 40 que agredió a su mujer y su hija.

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