22 años de cárcel para un hombre por quemar viva a su esposa

Primero fueron los insultos. Después, golpes y amenazas de muerte constantes. Seis años de infierno matrimonial. Como colofón, Horacio Barcos prendió fuego a su esposa Vanesa Rodríguez, de 25 años, la mañana del 30 de julio de 2005. Ella estaba en la estación de tren. Él se acercó, le dio un beso y la roció con gasolina antes de hacerla arder. Pasó un año en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Getafe (Madrid) con quemaduras en el 75% de su cuerpo, pero no pudieron salvarle la vida. Murió el 7 de agosto de 2006. Horacio Barcos, de 30 años, ha sido condenado ahora a 22 años de cárcel p...

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Primero fueron los insultos. Después, golpes y amenazas de muerte constantes. Seis años de infierno matrimonial. Como colofón, Horacio Barcos prendió fuego a su esposa Vanesa Rodríguez, de 25 años, la mañana del 30 de julio de 2005. Ella estaba en la estación de tren. Él se acercó, le dio un beso y la roció con gasolina antes de hacerla arder. Pasó un año en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Getafe (Madrid) con quemaduras en el 75% de su cuerpo, pero no pudieron salvarle la vida. Murió el 7 de agosto de 2006. Horacio Barcos, de 30 años, ha sido condenado ahora a 22 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Ciudad Real.

Indemnizar a los hijos

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Además, no podrá comunicarse con la familia de la víctima ni volver a Puertollano en los 35 años siguientes a la finalización de la condena. Y tendrá que pagar 240.000 euros a cada uno de los dos hijos que tenía con Vanesa, de los cuales ha perdido la patria potestad durante tres años y medio.

El fallo ha impuesto una condena de 20 años por asesinato mas 21 meses por un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar y otros seis meses por quebrantar la orden de alejamiento que tenía vigente cuando mató a su mujer.

La familia de Vanesa Rodríguez no ha quedado conforme con la sentencia, a la que han calificado de "injusta". La madre de Vanesa, Josefa García, señaló ayer que, teniendo en cuenta que el asesino lleva ya dos años en prisión preventiva y con las reducciones de condena, podría abandonar la cárcel en 10 años. Considera que la pena no está en consonancia con el sufrimiento de su hija, informa Efe.

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