El PSC asume su parte de culpa en el retraso de las infraestructuras
No todo es culpa de Convergència i Unió; tampoco del Partido Popular. El Partit dels Socialistes hará el próximo fin de semana examen de conciencia en torno a la situación de las infraestructuras catalanas y entonará un mea culpa. "En los últimos cuatro años se han cometido algunos errores y no ha habido la valentía de tomar algunas decisiones sobre infraestructuras", resume el documento marco que los socialistas catalanes debatirán en la conferencia nacional sobre infraestructuras que celebran el próximo fin de semana en Girona. El documento llama a aceptar la "cuota de responsabilidad...
No todo es culpa de Convergència i Unió; tampoco del Partido Popular. El Partit dels Socialistes hará el próximo fin de semana examen de conciencia en torno a la situación de las infraestructuras catalanas y entonará un mea culpa. "En los últimos cuatro años se han cometido algunos errores y no ha habido la valentía de tomar algunas decisiones sobre infraestructuras", resume el documento marco que los socialistas catalanes debatirán en la conferencia nacional sobre infraestructuras que celebran el próximo fin de semana en Girona. El documento llama a aceptar la "cuota de responsabilidad" sobre lo que está sucediendo en Cataluña.
El PSC planificó la conferencia antes del verano, antes de que la situación de los ferrocarriles se agravara. Pero el debate no podía ser de mayor actualidad. La ponencia marco reparte las culpas. Relata al detalle las "omisiones" de sus antecesores en el poder, Convergència i Unió, y también carga tintas contra sus actuales socios de Iniciativa per Catalunya, aunque a estos últimos no los nombra directamente. Eso sí, afirma que parte de la culpa del retraso de las infraestructuras se debe a la "esencia del Gobierno de coalición". "Algunas propuestas programáticas del PSC entran en contradicción con las de otras fuerzas de la coalición", recuerda.
El documento del PSC propone intensificar la pedagogía para combatir la llamada cultura del no y defiende que la Generalitat participe y se corresponsabilice de las grandes obras que el Gobierno central debe ejecutar en Cataluña. Esta fórmula ya ha encontrado el rechazo del Ministerio de Fomento.