Parte de los empresarios ve la autocrítica de Lara "inoportuna"

La consigna es unidad. Sin fisuras. "Sólo faltaría una guerra entre empresarios en un momento delicado como éste, en plena crisis de infraestructuras", advierte uno de ellos. Pero lo cierto es que el llamamiento a la "autocrítica" y contra el victimismo que acaba de formular el Círculo de Economía ha sido encajado como "poco oportuno" en algunos sectores empresariales.

Esta circunstancia no lo es tanto por el contenido del mensaje -la empresa catalana tiene que espabilarse en la economía globalizada y dejar de echarle las culpas de todo a los políticos, abrirse a alianzas y fusiones y a...

La consigna es unidad. Sin fisuras. "Sólo faltaría una guerra entre empresarios en un momento delicado como éste, en plena crisis de infraestructuras", advierte uno de ellos. Pero lo cierto es que el llamamiento a la "autocrítica" y contra el victimismo que acaba de formular el Círculo de Economía ha sido encajado como "poco oportuno" en algunos sectores empresariales.

Esta circunstancia no lo es tanto por el contenido del mensaje -la empresa catalana tiene que espabilarse en la economía globalizada y dejar de echarle las culpas de todo a los políticos, abrirse a alianzas y fusiones y arriesgar, internacionalizarse e innovar más-, sino por el momento elegido: justo cuando el empresariado representado por la patronal Fomento del Trabajo acababa de salir a denunciar la "discriminación" de los catalanes en la inversión del Estado y el llamamiento a soluciones urgentes para las infraestructuras de Cataluña.

"Parece que, cuando toca hacer piña, salir con que la culpa de nuestros problemas no la tienen tanto los políticos como nosotros es desconcertante", comenta un alto directivo catalán.

El comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barcelona debatió la cuestión el pasado lunes. "Se oyeron voces cuestionando la oportunidad de lanzar ahora un mensaje de autocrítica, sobre todo por cómo iba a poder aprovecharse desde Madrid", dicen fuentes próximas a dicho comité. Uno de los presentes asegura que el parecer mayoritario fue en ese sentido y que sólo una persona, el presidente de Pimec, Josep González, defendió que el pronunciamiento de la institución que preside José Manuel Lara no tenía por qué perjudicar el de Juan Rosell.

El presidente de la Cámara, Miquel Valls, que representa la institución, salió de esta reunión afirmando, sin embargo, que la reflexión sobre la autocrítica era "oportuna" y que el documento del Círculo era "acertado". Tampoco Fomento ha querido hacer sangre. Rosell sabía que el Círculo iba a hacer público su documento, que desliga del todo del suyo. Señala, además, el distinto rol de una patronal y un foro de reflexión. Aunque fuentes empresariales aseguran que está molesto, Rosell lo niega en público y subraya que ambos documentos "no tienen nada que ver". Coincide en ello con José Manuel Lara, que rechaza cualquier "oportunismo" en la presentación.

El nuevo presidente de Vueling, Josep Piqué, también se refirió ayer al documento autocrítico en una conferencia que pronunció precisamente en el Círculo de Economía. El ex presidente del PP catalán suscribió "plenamente" la crítica y vinculó la situación a la "estructura política" de las últimas décadas en Cataluña: "Había un hiperliderazgo, y lo digo con todos los respetos a la persona a la que me estoy refiriendo -Jordi Pujol-, que hizo buena parte de la burguesía dejase de lado una parte de su responsabilidad", recalcó Piqué.

"Yo añoro la burguesía catalana, entendida como una clase social que quiere articular las prioridades, que pone su agenda sobre la mesa y tira de esta sociedad", respondió a preguntas de uno de los presentes, informa Efe. Piqué reconoció: "hay excepciones, pero las contaríamos con los dedos de la mano" y aplaudió que el Círculo defienda "que no todo lo que está pasando es culpa de los políticos".