Quejas municipales

"Nadie se ha quejado pero a mí me encantaría hacerlo. Son horribles", dice Jesús Ramírez, presidente de la comunidad de vecinos en un bloque de viviendas en la glorieta de Ruiz Jiménez (Centro). Un chirimbolo tapa la ventana del primer piso. "Es alquilado y casi siempre está ocupado por gente de paso", añade Ramírez.

Los madrileños han presentado 24 quejas en el primer mes de la implantación, que comenzó a comienzos de octubre, según los últimos datos facilitados a EL PAÍS por la Concejalía de Medio Ambiente. "Seguro que habrá muchas más", prevé Paloma Sobrini, decana del Colegio de Arq...

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"Nadie se ha quejado pero a mí me encantaría hacerlo. Son horribles", dice Jesús Ramírez, presidente de la comunidad de vecinos en un bloque de viviendas en la glorieta de Ruiz Jiménez (Centro). Un chirimbolo tapa la ventana del primer piso. "Es alquilado y casi siempre está ocupado por gente de paso", añade Ramírez.

Los madrileños han presentado 24 quejas en el primer mes de la implantación, que comenzó a comienzos de octubre, según los últimos datos facilitados a EL PAÍS por la Concejalía de Medio Ambiente. "Seguro que habrá muchas más", prevé Paloma Sobrini, decana del Colegio de Arquitectos de Madrid.

Entre las que ya han protestado, está Mercedes Rasilla, que vive en un edificio de la calle de Goya. Presentó un escrito en la Junta Municipal del distrito de Salamanca "contra nuestro chirimbolo y contra todos", comenta. Las reclamaciones se pueden interponer también en la Concejalía de Medio Ambiente o a través de la web municipal (www.munimadrid.es).

Además de las protestas vecinales, están las quejas desde la oposición. El PSOE anunció ayer que propondrá en el próximo pleno que una comisión de investigación estudie el contrato de los chirimbolos y si ha podido haber "trato de favor del alcalde" hacia la empresa adjudicataria.

El portavoz socialista, David Lucas, recordó ayer que el Ayuntamiento ha "perdido" 73 millones de euros en la adjudicación de los chirimbolos. Aludía a que otra oferta presentada al concurso proponía pagar más.

"Si no le gustan los chirimbolos, podía haber declarado desierto el concurso", añadió el concejal Lucas. También lamentó que el regidor descartara su petición de que una comisión de estética vigilara "el impacto estético y físico" del nuevo mobiliario urbano, informa Europa Press.

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