La planta ilegal de basuras Alcoi funciona en pruebas desde 2005

La planta de residuos sólidos urbanos de la partida de Sant Benet de Alcoi funciona a pleno rendimiento, con un volumen de 70 toneladas diarias, pese a que sólo cuenta con un permiso en periodo de pruebas. Esta autorización provisional se prolonga ya durante dos años, desde octubre de 2005. El Ayuntamiento de Alcoi autorizó entonces la puesta en marcha de la instalación en periodo de pruebas mientras Vaersa, la empresa constructora y gestora de la instalación, subsanaba los problemas para conceder una nueva licencia de actividad debido a que dos años antes, en julio de 2003, el Tribunal Superi...

La planta de residuos sólidos urbanos de la partida de Sant Benet de Alcoi funciona a pleno rendimiento, con un volumen de 70 toneladas diarias, pese a que sólo cuenta con un permiso en periodo de pruebas. Esta autorización provisional se prolonga ya durante dos años, desde octubre de 2005. El Ayuntamiento de Alcoi autorizó entonces la puesta en marcha de la instalación en periodo de pruebas mientras Vaersa, la empresa constructora y gestora de la instalación, subsanaba los problemas para conceder una nueva licencia de actividad debido a que dos años antes, en julio de 2003, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana la declaró ilegal a la vista de sus irregularidades. Estas no han sido obstáculo para que la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Alcoi mantengan la actividad de la planta de Sant Benet, donde los residuos se compactan para reducir su volumen y facilitar su traslado a los centros de tratamiento y reciclaje.

La instalación costó 2,5 millones de euros, 781.000 más de los previstos

El TSJ consideró la actividad nociva, molesta, insalubre y peligrosa

Según una fuente del Ayuntamiento de Alcoi, la planta funciona a pleno rendimiento. También lo han denunciado los vecinos de la zona, que aseguran que el trasiego de camiones que depositan o recogen residuos es continuo. Así lo indican también los datos oficiales, ya que hasta la planta llegan 70.000 kilos de residuos sólidos urbanos al día, que es la cantidad de basura que generan las poblaciones de la comarca de L'Alcoià. Otra muestra del funcionamiento normal de la planta es que la empresa Vaersa ha sacado a concurso el servicio de vigilancia de la planta.

Antes de la colocación de la primera piedra de la instalación, en julio de 2000, el proyecto ya había quedado salpicado por la polémica. Uno de los mayores escándalos lo provocó el estudio de impacto ambiental de la planta, que era una copia literal del realizado para el parque temático de Terra Mítica de Benidorm. Durante las obras, los vecinos de la partida de Sant Benet denunciaron las irregularidades en la construcción, así como las molestias que la instalación iba a generarles. Pese a las denuncias de los vecinos, que lograron reunir 6.000 firmas contra la planta, esta fue inaugurada en febrero de 2003 sin los servicios de luz y agua corriente. La planta costó dos millones y medio de euros, 781.000 euros por encima del presupuesto inicial, y sigue sin tener los servicios básicos, por lo cual se surte de un grupo electrógeno.

Con la instalación inaugurada, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, consideró la actividad industrial de esta instalación como molesta, insalubre, nociva y peligrosa y advertía de que ésta no puede llevarse a cabo en la partida de Sant Benet por estar ubicada a menos de 2.000 metros de un núcleo de población.

Dos años más tarde, este mismo tribunal anuló el plan urbanístico de la planta, sobre el que se apoyó el Ayuntamiento de Alcoi para construirla y dejó sin efecto la resolución del Consell que hacía prevalecer la construcción de esta instalación como un bien de interés particular, el de los vecinos.

Los vecinos de la partida de Sant Benet han solicitado en reiteradas ocasiones que se paralice cualquier actividad que tenga que ver con el vertido de basuras en esta planta, que está funcionando sin las medidas necesarias para su normal funcionamiento y que ante la falta de servicio de agua potable se surte de un depósito de 10.000 litros de agua. Los vecinos aseguran además que con el paso del tiempo va en aumento el fuerte olor que genera la planta por la acumulación de basuras y que últimamente ni siquiera pueden resistir los trabajadores de la planta.