¿De qué van las elecciones?

Los colaboradores de Mariano Rajoy están muy satisfechos con el impacto del vídeo institucional. "Creíamos que había un espacio a ocupar. Lo ocupamos y ahora ya es evidente para todos", dijo uno de ellos a este periódico. El vídeo ha tenido un gran impacto, y ha dado un nuevo impulso, a tres días del 12 de octubre, a la imagen virtual de la España rota. Rajoy, con la bandera en la mano en el palco del desfile y los abucheos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, completaron ayer el escenario.

Los populares han colocado una vez más a la defensiva al PSOE, que ha critic...

Los colaboradores de Mariano Rajoy están muy satisfechos con el impacto del vídeo institucional. "Creíamos que había un espacio a ocupar. Lo ocupamos y ahora ya es evidente para todos", dijo uno de ellos a este periódico. El vídeo ha tenido un gran impacto, y ha dado un nuevo impulso, a tres días del 12 de octubre, a la imagen virtual de la España rota. Rajoy, con la bandera en la mano en el palco del desfile y los abucheos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, completaron ayer el escenario.

Los populares han colocado una vez más a la defensiva al PSOE, que ha criticado la forma o diseño de jefe de Estado del vídeo. La forma elegida ha sido deliberada. Los asesores de Rajoy querían hacerle comparecer como la personalidad que puede salvar a la España extraviada. Otra cosa es, dicen otros colaboradores, el resultado. "Hay que trabajar con los mimbres que tenemos", dijeron a este periódico. Rajoy, pues, es Rajoy.

Pero expertos en campañas electorales que siguen desde el exterior la larga precampaña española señalan que el fondo del vídeo, sumado a la campaña de las banderas y a la exageración de los brotes antimonárquicos independentistas, responde a la iniciativa de definir de qué van las elecciones de marzo de 2008. Esto es: arrebatar al Gobierno la capacidad para definir el contenido del debate electoral. "Y el vídeo, pese a su diseño, lo ha logrado. Hasta es posible que si hubieran tenido más tiempo entre la idea y la realización hubieran presentado a Rajoy de otro modo", dijo uno de esos expertos.

Estos especialistas no ocultan su asombro por la parálisis del PSOE y el Gobierno. "Al principio de la marea simbólica, los socialistas aseguraban que no calaría. Pero ahora admiten que estaban equivocados", dijo el experto consultado. Altos cargos del Gobierno lo reconocen, según ha podido confirmar este periódico, en conversaciones privadas.

La marea simbólica permite a Rajoy cimentar su propia base, sin atravesar, todavía, la frontera de voto. El experto matiza: "Rodríguez Zapatero ha promovido el Consejo de Defensa Nacional, por ejemplo, donde la presencia del Rey es muy importante. Pero la campaña del PP ha tapado ese hecho porque el PSOE parece estar distraído. Y sin dejarse arrastrar por el nacionalismo español del PP, el PSOE puede hacer cosas en materia de símbolos que le permitirían atravesar sus fronteras de voto hacia el centro, sin perder su propia base, que es de lo que se trata".

El PP está llevando hasta sus extremos la lógica de su oposición durante toda la legislatura. A ello obedece que su portavoz en el Senado, Pío García Escudero, solicitase al día siguiente del atentado de ETA en Bilbao, "elecciones ya", es decir, comicios anticipados en respuesta a la crisis institucional virtual que el PP contribuye a pintar cada día.