Irán cierra los pasos de la frontera con el Kurdistán iraquí
Irán ha cerrado sus cinco pasos fronterizos con el Kurdistán iraquí. La medida, que confirmó ayer un portavoz oficial, es la respuesta de Teherán a la detención, el pasado jueves, de un ciudadano iraní en Suleimaniya por las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak, que lo acusan de proveer de armas a los rebeldes iraquíes.
El incidente no sólo añade más tensión a las relaciones de EE UU con la República Islámica, sino que perjudica la economía de la única región iraquí estable.
"El cierre va a continuar hasta que se libere a Mahmud Farhadi", declaró Ismail Najjar, gobernador ...
Irán ha cerrado sus cinco pasos fronterizos con el Kurdistán iraquí. La medida, que confirmó ayer un portavoz oficial, es la respuesta de Teherán a la detención, el pasado jueves, de un ciudadano iraní en Suleimaniya por las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak, que lo acusan de proveer de armas a los rebeldes iraquíes.
El incidente no sólo añade más tensión a las relaciones de EE UU con la República Islámica, sino que perjudica la economía de la única región iraquí estable.
"El cierre va a continuar hasta que se libere a Mahmud Farhadi", declaró Ismail Najjar, gobernador general de la provincia iraní de Kurdistán, citado por la agencia semioficial Mehr.
El Ejército de EE UU acusa a Farhadi de ser oficial de una unidad especial de los Guardianes de la Revolución iraní, la llamada fuerza Al Qods, y de estar implicado en el contrabando de armas.
Sin embargo, el gobernador de la provincia iraní de Kermanshah, Abdolmayid Ghafuri, aseguró el sábado que se trata de un colaborador suyo y amenazó con suspender todos los intercambios comerciales si no era puesto en libertad en 24 horas. De hecho, la frontera de Parviz Jan, una de las dos de esa provincia, se cerró el domingo.
No es la primera vez que un suceso similar enfrenta a Irán y Estados Unidos en Irak. Además de varios casos de detenciones breves, cinco ciudadanos iraníes con pasaportes diplomáticos se encuentran en manos de las fuerzas estadounidenses desde el pasado 11 de enero bajo una acusación similar.
Irán siempre ha negado las imputaciones estadounidenses de que envía armas a las milicias chiíes de Irak, y el propio presidente, Mahmud Ahmadineyad, ha vuelto a reiterarlo en una entrevista a la cadena CBS difundida el domingo.
Sea como fuere, los iraquíes se hallan atrapados en medio. "Estamos pagando el precio de lo que Estados Unidos ha hecho al detener al iraní", declaró ayer un portavoz del Gobierno autónomo kurdo, que estima las pérdidas en un millón de dólares (unos 700.000 euros) diarios.