Industria plantea usar una zona deshabitada para la instalación terrestre de gas de Vinaròs

El conflicto de Alcanar trasciende. Las movilizaciones de la población costera y las de la vecina Vinaròs han llegado al Ministerio de Industria y a la Comisión Europea. El ministerio ha empezado a analizar las diversas soluciones posibles. La Comisión Europea, en cambio, ha expresado su preocupación por el rechazo popular. En Alemania, recuerdan desde Bruselas, hay 42 depósitos de gas. En España hay tres: uno frente a Bilbao, uno en Huesca y otro en Guadalajara. Se puede hablar de mover la instalación terrestre, pero la ubicación del depósito submarino no es cuestionable, sostiene la comisión...

El conflicto de Alcanar trasciende. Las movilizaciones de la población costera y las de la vecina Vinaròs han llegado al Ministerio de Industria y a la Comisión Europea. El ministerio ha empezado a analizar las diversas soluciones posibles. La Comisión Europea, en cambio, ha expresado su preocupación por el rechazo popular. En Alemania, recuerdan desde Bruselas, hay 42 depósitos de gas. En España hay tres: uno frente a Bilbao, uno en Huesca y otro en Guadalajara. Se puede hablar de mover la instalación terrestre, pero la ubicación del depósito submarino no es cuestionable, sostiene la comisión.

Pero la parte terrestre es, precisamente, la más problemática. Y es también en su solución en lo que ha empezado a trabajar el Ministerio de Industria, cuyo titular es Joan Clos, que abrirá conversaciones con el Consistorio de Alcanar. La solución que sugiere el ministerio es el traslado de las instalaciones de tierra, las más aparatosas y problemáticas, al interior de la provincia de Castellón, en una zona prácticamente deshabitada, superada la zona de la vía del tren y, tal vez, incluso la autopista, según fuentes del propio ministerio.

En realidad, la empresa que obtendría la concesión de la instalación había elaborado ya diversas hipótesis de ubicación de las instalaciones terrestres. Situarlas en la misma costa era la solución más barata, pero es también posible instalar conducciones hacia el interior. Asimismo, es modificable la altura de las torres previstas (ahora, una de 60 metros y otras dos de 50 metros cada una de ellas), de modo que sean más bajas y tengan menor impacto visual.

Lo que no parece ofrecer dudas es que el proyecto no tendrá la oposición frontal del Gobierno valenciano, pese a que el PP de Cataluña sí que lo rechaza de plano. Al menos así lo manifiestan las palabras del dirigente popular Alberto Fernández.

El senador de CiU por Tarragona, Lluís Badía, también arremetió ayer contra la tramitación del depósito de gas y la planta de transformación de Vinaròs, y anunció que su grupo en la Cámara alta presentará cinco preguntas al gobierno con el objetivo de conocer al detalle el proyecto, y solicitará la comparecencia del ministro de Industria, Joan Clos, en el Senado de forma "urgente", informa Oriol Aymí.

Moción en contra

Por otra parte, el Consejo Comarcal del Montsià aprobó por unanimidad una moción de adhesión a las alegaciones presentadas el lunes por el Ayuntamiento de Alcanar.

El conflicto se agudiza ante el rechazo unánime pactado también ayer por todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Vinaròs. Este acuerdo se adoptó tras aprobar una moción consensuada por el partido que lidera el gobierno local -el PSPV-PSOE en coalición con el Partit Independent de Vinaròs- y el Bloc y el PP. Y será refrendado por el pleno convocado para el próximo lunes por la noche.

El Ayuntamiento de Vinaròs, a su vez, acordó trasladar la moción a los consistorios de las poblaciones vecinas, especialmente Alcanar, las Diputaciones de Castellón y Tarragona, la Generalitat valenciana y la de Cataluña, así como al Gobierno central, como responsable de la aprobación del proyecto, que contempla el aprovechamiento de un antiguo pozo petrolífero empleado a 21 kilómetros de la costa de Vinaròs para almacenar gas natural.