La disputa sobre la capital queda excluida del debate en Bolivia

La capital de Bolivia quedó paralizada y la sede de la Asamblea Constituyente cercada por indignados ciudadanos que rechazan la exclusión de la agenda constituyente la disputa entre Sucre y La Paz sobre la capitalidad, cuya discusión amenaza no solamente la vida del foro sino la unidad del país.

Una jugada política del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y de los constituyentes de La Paz permitió que en "asuntos varios" y al término de una agotadora sesión de seis horas, en las que se discutió el nuevo presupuesto para el tiempo adicional concedido al foro, se introdujera como úl...

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La capital de Bolivia quedó paralizada y la sede de la Asamblea Constituyente cercada por indignados ciudadanos que rechazan la exclusión de la agenda constituyente la disputa entre Sucre y La Paz sobre la capitalidad, cuya discusión amenaza no solamente la vida del foro sino la unidad del país.

Una jugada política del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y de los constituyentes de La Paz permitió que en "asuntos varios" y al término de una agotadora sesión de seis horas, en las que se discutió el nuevo presupuesto para el tiempo adicional concedido al foro, se introdujera como último punto una resolución para sacar de la agenda constitucional el debate de la capitalidad de Bolivia.

Una anterior propuesta, respaldada por Chuquisaca y otras regiones, reivindica a Sucre como capital y demanda el traslado de al menos el Parlamento a esa ciudad. Desde fines del siglo XIX, La Paz es sede del Gobierno y del legislativo.

La resolución de exclusión fue aprobada por mayoría absoluta, es decir, 134 votos de los 233 constituyentes presentes. Otros 70 votaron en contra, pero se declararon sorprendidos y engañados y anunciaron que pedirán la reconsideración del asunto y el voto por dos tercios.

Los constituyentes del departamento (provincia) de Chuquisaca decidieron asumir medidas de hecho. Junto a un denominado Comité Interinstitucional, presidido por el rector de la Universidad San Francisco Xavier, Jaime Barrón, decretaron una huelga de 24 horas, antes de comenzar un ayuno voluntario, al que se incorporarán otros piquetes de huelguistas, según el mismo Barrón.

"Estamos de luto por el inicio de la muerte de la democracia", dijo Barrón, que ordenó que las banderas bolivianas se coloquen a media asta con crespón negro. Se anuncian bloqueos de caminos y otras medidas de presión.

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Difícil encrucijada

Los grupos de la oposición coincidieron en advertir que esta medida, calificada de arbitraria y dictatorial, pone a la Asamblea Constituyente en una encrucijada difícil. Esta exclusión de la capital dispuesta por el MAS va a "sepultar definitivamente la Asamblea", dijo el constituyente Rubén Darío Cuéllar, jefe del grupo del Poder Democrático y Social (Podemos), principal adversario del Gobierno de Evo Morales.

El representante del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Guillermo Richter, expresó su convicción de que el partido de Gobierno ha resuelto "cambiar la necesidad de construir un gran diálogo por la confrontación entre regiones y departamentos".

La presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, lamentó que la borrascosa sesión de la víspera impidiera a los constituyentes escuchar la lectura de la resolución y acusó a "malos ciudadanos" de intentar hacer fracasar la Asamblea y de provocar enfrentamientos entre las regiones.

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