Un grupo ecologista descubre 5 vertidos incontrolados de aguas fecales a las playas del casco urbano de Bueu

Las playas del centro urbano de Bueu (Pontevedra) reciben un riego continuo e incontrolado de aguas fecales a través de colectores que, en algunos casos, permanecen ocultos. Según un informe elaborado por la plataforma para la conservación del litoral de esta localidad, Anduxía, estos vertidos son la causa de que la Consellería de Sanidade prohíba el baño en el arenal de Banda do Río o de los malos olores y restos de papel higiénico que escupe una tubería en la dársena del puerto de Beluso.

El problema más grave se da en la playa de Banda do Río, en la que desemboca el río Bispo. A ella...

Las playas del centro urbano de Bueu (Pontevedra) reciben un riego continuo e incontrolado de aguas fecales a través de colectores que, en algunos casos, permanecen ocultos. Según un informe elaborado por la plataforma para la conservación del litoral de esta localidad, Anduxía, estos vertidos son la causa de que la Consellería de Sanidade prohíba el baño en el arenal de Banda do Río o de los malos olores y restos de papel higiénico que escupe una tubería en la dársena del puerto de Beluso.

El problema más grave se da en la playa de Banda do Río, en la que desemboca el río Bispo. A ella van a parar aguas procedentes de los inodoros de las viviendas de Bueu mezcladas con vertidos de origen industrial. Esta explosiva combinación ha llevado a Sanidade a declarar el arenal no apto para el baño.

Sumergir el cuerpo en el mar de la playa de Agrelo también se ha prohibido en varias ocasiones debido a los chorros pestilentes que recibe el río de este arenal. Sobre la playa de Roiba caen de manera continua los desechos fecales que salen de un colector que sólo es visible cuando la marea está baja. Cuando Anduxía denunció los hechos ante la empresa concesionaria de la red de agua el verano pasado, la compañía aseguró que se trataba de un "riachuelo natural canalizado hacia el mar". El colectivo lo duda. "Es difícil de creer si tenemos en cuenta tanto el hedor como la presencia, incluso, de restos de papel higiénico", señalan desde Anduxía.

En la dársena del puerto de Bueu, vertidos fecales intermitentes convierten el lugar en "una verdadera cloaca", y en la playa de Pescadoira, las aguas negras llegan por las fisuras de un muro ubicado en la zona este del arenal.

El nuevo gobierno local de Bueu, encabezado por un alcalde nacionalista, asegura que está realizando ya estudios con los que determinar las obras necesarias para eliminar estos vertidos incontrolados y conseguir que todas las playas del municipio sean aptas para el baño. El regidor, Félix Juncal, afirmó ayer que espera lograr ese objetivo "en los próximos meses".