La oposición cuestiona el remanente y las desviaciones en el gasto

"El debate de hoy es para rendir cuentas sobre si el Gobierno gastó el presupuesto como se aprobó que debía gastarlo y si hay modificaciones presupuestarias de más del 10%", sostuvo como primer reprocho el popular Antón Damborenea. El remanente de tesorería al final de 2004 era de mil millones de euros, de los que no se da cuenta al Parlamento, acusó. "Esto significa que al Gobierno le sobra mucho dinero", dijo. "Con eso podría estar acabada la Supersur o inaugurándose la última estación de la línea 3 del metro". "¿Ha gastado bien el Gobierno el dinero de los vascos, ha cumplido lo que ...

"El debate de hoy es para rendir cuentas sobre si el Gobierno gastó el presupuesto como se aprobó que debía gastarlo y si hay modificaciones presupuestarias de más del 10%", sostuvo como primer reprocho el popular Antón Damborenea. El remanente de tesorería al final de 2004 era de mil millones de euros, de los que no se da cuenta al Parlamento, acusó. "Esto significa que al Gobierno le sobra mucho dinero", dijo. "Con eso podría estar acabada la Supersur o inaugurándose la última estación de la línea 3 del metro". "¿Ha gastado bien el Gobierno el dinero de los vascos, ha cumplido lo que este Parlamento le ha dicho? Pues no", se interrogó y se respondió el popular.

Damborenea hizo ver a los grupos del Gobierno que el 5% de desviación que se admite no es poco ni aceptable, como sostuvieron para defender el proyecto. "Descontando los capítulos inamovibles, al Gobierno le queda aproximadamente el 12% del presupuesto: ¿les parece poco modificar la mitad de él?", reprochó.

La socialista Joana Madrigal, por su parte, calificó de "chollo" la legislación vigente en materia presupuestaria y criticó que, "aún así", se produzca una enorme transformación entre el proyecto de ley que el Gobierno aprueba en la Cámara y lo que luego hace. "Sabemos que es difícil, y sólo pedimos rigor, pero el Gobierno ha perdido el pundonor por hacer las cosas bien y no muestra ninguna voluntad de mejorar", dijo Madrigal a la vicelehendakari, que permaneció en su banco sin responder. Dejó la defensa en manos de los portavoces del tripartito, Antton Karrera (EB), Nekane Alzelai (EA), que mostraron empeño escaso en el debate, y Ricardo Gatzagaetxeberria (PNV), que se implicó más. Fue sobre todo para insistir en que sólo el presupuesto de 2002 "quedó fuera de la ley" y rechazar todas las acusaciones de fraude o falsedad, vertidas sobre todo por Damborenea. Gatxagaetxeberria atribuyó las desviaciones al incremento del gasto social y de las inversiones, y las defendió como "perfectamente legales".