El Parlamento rebaja a 18 años la edad para cobrar la renta básica

La Comisión de Trabajo y Acción Social del Parlamento aprobó ayer rebajar hasta los 18 años la edad para cobrar la renta básica en casos de especial necesidad. De momento, se mantendrá el requisito general de acceder a esta prestación a partir de los 23 años, pero se abre la puerta a los 18 y se amplía considerablemente el abanico de supuestos para hacerse con estas ayudas. Además, la comisión dio el visto bueno al incremento de la cuantía de la renta básica hasta situarla en un 88% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que supone un punto por encima de la cifra actual.

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La Comisión de Trabajo y Acción Social del Parlamento aprobó ayer rebajar hasta los 18 años la edad para cobrar la renta básica en casos de especial necesidad. De momento, se mantendrá el requisito general de acceder a esta prestación a partir de los 23 años, pero se abre la puerta a los 18 y se amplía considerablemente el abanico de supuestos para hacerse con estas ayudas. Además, la comisión dio el visto bueno al incremento de la cuantía de la renta básica hasta situarla en un 88% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que supone un punto por encima de la cifra actual.

Este incremento se aplicará con carácter retroactivo a partir del 1 de enero de este año.

Las medidas aparecen recogidas en el informe de la ponencia para el estudio de la modificación de la Ley contra la Exclusión Social, que fue aprobado con los votos a favor de los grupos del tripartito (PNV, EA y EB) y del PSE, y la oposición del PP y EHAK. La ratificación definitiva del texto corresponderá al pleno del Parlamento. Estas dos disposiciones, que se tramitarán como modificaciones de la actual Ley contra la Exclusión Social, ya figuraban en el pacto social alcanzado entre el tripartito y el PSE en marzo, por lo que ayer fue un trámite más antes de llegar al pleno.

La parlamentaria socialista autora de las propuestas, Gemma Zabaleta, adelantó que los cambios más profundos de la ley vendrán de la mano de ese acuerdo. Entre otras cuestiones, ese pacto recoge la equiparación con el SME de todos los perceptores de pensiones que en la actualidad no lo alcancen con la cuantía de su pensión ni tengan un patrimonio que les permita vivir con cierta holgura.

Empresas de inserción

Por otra parte, el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, adelantó ayer que el Plan Interinstitucional de Inclusión Social 2007-2009, que el Gobierno prevé aprobar en próximas fechas, reforzará e impulsará las políticas de empleo dirigidas a personas que se encuentran en riesgo de exclusión social.

El apoyo a las empresas de inserción será uno de los ejes del plan. Desde 2002, este tipo de empresas ha creado 321 puestos de trabajo. En los últimos años, el número de este tipo de entidades ha ido en aumento. Así, se ha pasado de nueve financiadas en 2003, con un desembolso de 1,8 millones de euros, a 40 en 2006, con un montante de 7,9 millones.

El Gobierno tiene previsto subvencionar este año a 48, lo que implicará un gasto de 7,5 millones de euros. El perfil de la persona que participa en las empresas de inserción es el de una mujer de 37 años y con hijos menores a su cargo. El consejero Azkarraga destacó que los empleos creados por estas empresas son "productivos" y que no se hacen desde la caridad. "Son un camino hacia el empleo de las personas más desfavorecidas", resaltó.