La oposición liberal rusa busca candidato para desafiar a Putin

El ex primer ministro Mijaíl Kasiánov aspira a competir en las elecciones presidenciales

La oposición liberal democrática a la política de Vladímir Putin deberá apostar por un candidato único para desafiar con mínimo realismo al elegido del Kremlin en las presidenciales de marzo de 2008. De cara a esta apuesta han surgido tres aspirantes: el ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, propuesto por sus seguidores en un congreso celebrado el sábado; el ex presidente del Banco Central Víctor Guerásimov, y el disidente y escritor Vladímir Bukovski.

Si no ocurre un milagro, ninguno de los tres tendría grandes posibilidades frente al delfín del Kremlin y su potente ...

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La oposición liberal democrática a la política de Vladímir Putin deberá apostar por un candidato único para desafiar con mínimo realismo al elegido del Kremlin en las presidenciales de marzo de 2008. De cara a esta apuesta han surgido tres aspirantes: el ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, propuesto por sus seguidores en un congreso celebrado el sábado; el ex presidente del Banco Central Víctor Guerásimov, y el disidente y escritor Vladímir Bukovski.

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Si no ocurre un milagro, ninguno de los tres tendría grandes posibilidades frente al delfín del Kremlin y su potente maquinaria de guerra. Para desempeñar este papel siguen rodándose los vicejefes de Gobierno Dmitri Medvédev y Serguéi Ivanov, que lograrían un 34% y un 31%, respectivamente, si los comicios fueran inmediatos, según sondeos del centro Levada. El candidato liberal podría aspirar al 6%.

Los demócratas liberales, protagonistas de la política rusa al desintegrarse la URSS, se han convertido en marginales en época de Putin y en las elecciones de 2003 perdieron su representación en la Duma Estatal de Rusia (el Parlamento).

Los intentos de unirse de Yábloko y la Unión de Fuerzas Democráticas (los principales partidos de ese espectro) fracasaron y los esfuerzos por cerrar filas en torno a un candidato presidencial se dan en un clima hostil: los requisitos para participar en los comicios y organizar partidos se han endurecido; las libertades cívicas se han recortado y los medios de comunicación son instrumentos propagandísticos o se autocensuran.

Kasiánov pronosticó el sábado que una grave crisis amenaza a Rusia si continúa la política del Kremlin, y señaló que, si llega a presidente, reformará Gazprom, el gigantesco monopolio del gas, y abolirá la mili obligatoria, además de restablecer la transparencia y el control sobre la gestión pública. Guerásimov y Bukovski son flexibles sobre la posibilidad de retirar sus candidaturas. La celebración de comicios libres es el principal objetivo de los sectores prooccidentales. Las represivas tendencias imperantes en Rusia se basan en legislación aprobada por la Duma y firmada por Putin.

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Ley contra las críticas

Éste es el caso de las enmiendas a la ley contra el extremismo, que datan de 2006 y que hacen posible procesar a quienes critican públicamente a las autoridades. En nombre de esta legislación, el comentarista Andréi Piontkovski, miembro de la directiva de Yábloko, ha sido convocado por la fiscalía de Krasnodar, en el sur del país, y por la de Moscú. Piontkovski se ha convertido en un sospechoso de extremismo por dos recopilaciones de artículos, publicadas en 2005 y 2006. Si le declaran culpable, la organización provincial de Yábloko en Krasnodar podría ser clausurada. Problemas con la fiscalía le han surgido también al analista Vladímir Pribylovski, director del centro informativo Panorama, al que le han sido confiscados dos ordenadores en los que escribía una biografía crítica de Putin y de los miembros de su equipo. Piontkovski y Pribylovski son miembros del grupo que promueve a Bukovski como candidato a la presidencia.

Las "imbecilidades" y "bajezas" que desde hace tiempo acumulan los responsables del Estado hacen que Rusia sea percibida de un modo cualitativamente nuevo tanto en el interior del país como en el extranjero, señalaba el comentarista Dmitri Oreshkin, en el semanario Nóvoe Vremia. Quienes no pueden dormir por las noches pensando en una trama de lavado de dinero, recientemente divulgada (que podría haber sido la causa del asesinato del vicegobernador del Banco Central de Rusia Andréi Kozlov, el pasado septiembre), o en Anna Politkóvskaya, la periodista rusa asesinada el pasado octubre, están a favor del telón de acero y la transformación del país en una fortaleza. La democracia soberana, el modelo de gestión actual, recuerda demasiado a la antigua URSS, pero esta comprensión no llegará a madurar para las legislativas de diciembre de 2007 y las presidenciales de 2008.

El ex primer ministro Mijaíl Kasiánov.ASSOCIATED PRESS

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