Rusia prueba un misil capaz de esquivar el escudo ideado por EE UU

Mientras el presidente Vladímir Putin llamaba a no convertir Europa en un "polvorín", los militares rusos probaban con éxito un nuevo misil intercontinental de ojiva divisible. Este nuevo tipo de misiles, llamados RS-24, está destinado, junto con los modernísimos de la serie Tópol-M, a vencer a los sistemas antimisiles, incluido el escudo nuclear que EE UU está creando. "Consideramos que es dañino y peligroso convertir Europa en un polvorín y llenarla de nuevas armas", señaló Putin en el Kremlin al primer ministro portugués, José Sócrates, que se encuentra de visita en Moscú. Ello, según el lí...

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Mientras el presidente Vladímir Putin llamaba a no convertir Europa en un "polvorín", los militares rusos probaban con éxito un nuevo misil intercontinental de ojiva divisible. Este nuevo tipo de misiles, llamados RS-24, está destinado, junto con los modernísimos de la serie Tópol-M, a vencer a los sistemas antimisiles, incluido el escudo nuclear que EE UU está creando. "Consideramos que es dañino y peligroso convertir Europa en un polvorín y llenarla de nuevas armas", señaló Putin en el Kremlin al primer ministro portugués, José Sócrates, que se encuentra de visita en Moscú. Ello, según el líder ruso, "crea nuevos riesgos innecesarios para todo el sistema de relaciones internacionales y europeas".

Putin, naturalmente, se refería a los elementos del sistema antimisil que EE UU planea emplazar en algunos países europeos. Rusia ya ha advertido que los considera parte de las armas ofensivas y que, por lo tanto, tratará al futuro radar en la República Checa y a los misiles interceptores en Polonia como objetivos militares. Dicho en otras palabras, ellos se convertirán en blancos potenciales.

Mientras tanto, el misil balístico intercontinental RS-24 fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de la parte europea de Rusia, y dio exitosamente en el blanco en el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, a orillas del Pacífico. Precisamente estos misiles de ojivas divisibles lanzados desde plataformas móviles son los que deberán penetrar el escudo nuclear que EE UU piensa desplegar. Los RS-24 deberán reemplazar a los misiles intercontinentales RS-18 (SS-19 Stiletto en la clasificación de la OTAN) y los RS-20 (Satan), que podían llevar seis y 10 cargas nucleares respectivamente. Como ha declarado Serguéi Ivanov, el viceprimer ministro responsable del complejo de la industria militar y candidato a suceder a Putin en 2008, ningún sistema de defensa antimisil podrá detener a los RS-24.

Ivanov volvió ayer a atacar el Tratado de Liquidación de Misiles de Alcance Medio y Menor (INFT, según sus siglas inglesas) por "ineficaz".

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