Hay quien cree que se puede hacer de todo

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero indicó ayer en el Senado, en su réplica al portavoz del PP, Pío García Escudero, la clave de su estrategia para "impedir que ETA se cuele en los ayuntamientos", en palabras de los líderes de la derecha. Se situó en un punto de equilibrio, entre quienes están porque el Gobierno dejara presentarse a todas las candidaturas, como los partidos nacionalistas vascos, aboliendo la Ley de Partidos. Y quienes abogan porque hubiera impugnado todas las listas de ANV, como el PP. "Hay que respetar la ley", dijo a los primeros. "Hay quienes creen que se puede hacer...

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero indicó ayer en el Senado, en su réplica al portavoz del PP, Pío García Escudero, la clave de su estrategia para "impedir que ETA se cuele en los ayuntamientos", en palabras de los líderes de la derecha. Se situó en un punto de equilibrio, entre quienes están porque el Gobierno dejara presentarse a todas las candidaturas, como los partidos nacionalistas vascos, aboliendo la Ley de Partidos. Y quienes abogan porque hubiera impugnado todas las listas de ANV, como el PP. "Hay que respetar la ley", dijo a los primeros. "Hay quienes creen que se puede hacer todo", dijo al PP.

Zapatero, al respaldar la impugnación de la mitad de las listas, circula por el filo de la navaja. Ha mantenido una posición de firmeza frente a Batasuna al rechazar las candidaturas de ANV que tenían una clara vinculación con ella. Y con ello le ha recordado su compromiso de que el Estado no iba a dejarle participar en la política si no se desvinculaba de la violencia.

Y ha respaldado, también, la decisión de dejar abierto el portillo para las listas de la izquierda abertzale sin vinculación clara con Batasuna, siguiendo la pauta del auto del juez Baltasar Garzón y con la vista puesta en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que hoy dirá la última palabra. La Moncloa sabía que, con su decisión, ni satisfacía a Batasuna ni al PP e ignoraba su efecto en ETA. Pero cree que en ella se encierra una pedagogía: a Batasuna y nacionalistas, recordarles que existe la ley, y al PP, que "no crea que se puede hacer todo".