El tripartito acusa al PSE de "piratearle" su texto de ley Municipal

El Gobierno fijó ayer su posición contraria a que el Parlamento tome en consideración para su debate la proposición de ley Municipal que el PSE-EE ha presentado en la Cámara. El tripartito arremetió con dureza contra los socialistas, a los que acusa, entre otras cosas, de "piratear" su proyecto copiando "más de la mitad" de sus artículos. El trámite de fijación de posición se reduce usualmente a sobrias argumentaciones sobre la inconveniencia de las iniciativas legislativas de la oposición.

Es un principio de funcionamiento político que el tripartito se oponga a las propuestas de ley qu...

El Gobierno fijó ayer su posición contraria a que el Parlamento tome en consideración para su debate la proposición de ley Municipal que el PSE-EE ha presentado en la Cámara. El tripartito arremetió con dureza contra los socialistas, a los que acusa, entre otras cosas, de "piratear" su proyecto copiando "más de la mitad" de sus artículos. El trámite de fijación de posición se reduce usualmente a sobrias argumentaciones sobre la inconveniencia de las iniciativas legislativas de la oposición.

Es un principio de funcionamiento político que el tripartito se oponga a las propuestas de ley que plantea la oposición, salvo excepciones muy contadas, como una reciente iniciativa de Aralar sobre garantía de los derechos de los detenidos. Lo contrario supondría aceptar que sean los demás grupos los que lleven la iniciativa política.

Sin embargo, también resulta inusual que el Ejecutivo aproveche el trámite reglamentario de toma de posición, no vinculante para la Cámara, para arremeter con la virulencia que lo hizo ayer en el caso de la proposición de ley Municipal del PSE.

"Piratería", "usurpación legislativa", "zafio oportunismo", "falta de respeto y de lealtad institucional" o "desprecio" son algunos de los términos que el tripartito vierte contra el primer grupo de la oposición en el texto aprobado ayer para oponerse a que la Cámara debata la proposición socialista. Este trámite se salva normalmente con unas pocas líneas de argumentaciones, muchas veces exclusivamente técnicas. En esta ocasión se lleva, en cambio, dos folios y medio de duras descalificaciones.

El futuro de la propuesta está en manos de los demás grupos de la oposición y no resulta infrecuente que éstos se apoyen mutuamente en las tomas de consideración, aunque no estén de acuerdo en el contenido de la propuesta, para asegurarse después un trato recíproco.

En una ley de la entidad de la que está en cuestión, al Gobierno le dolería especialmente que fuese un texto de la oposición el que sirviera de base para un debate pendiente desde hace 27 años.

En la declaración aprobada ayer, que se remitirá al Parlamento como criterio desfavorable a la toma en consideración de la propuesta del PSE, el Gobierno afirma que esta iniciativa nace "viciada" de origen por un "zafio y descarado oportunismo electoralista" de sus promotores. "No puede calificarse de otro modo una iniciativa que se presenta a un mes de las próximas elecciones y dos meses después" de que el Gobierno remitiese oficialmente a todas las instituciones concernidas un texto articulado del anteproyecto de ley Municipal, reclacó la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate.

Artículos copiados

El Gobierno añade que el PSE ha realizado "un ejercicio de auténtica piratería y usurpación legislativa", pues "más de la mitad de sus artículos son una copia literal" del texto del Ejecutivo.

Según la acusación del tripartito, el PSE habría copiado también del anteproyecto del Gobierno central para modificar la Ley de Bases de Régimen Local todo lo relativo al ámbito competencial de los municipios. "Cuando no se apropia de textos ajenos [la proposición de ley socialista] adolece de numerosos defectos e insuficiencias, tanto en forma como en contenido", apunta.

La iniciativa del PSE, añadió Azkarate, supone una "grave erosión de los principios de respeto y lealtad institucional" no sólo hacia el Gobierno, sino también respecto a las diputaciones y los ayuntamientos, ya que los socialistas no les han pedido su criterio antes de enviar su texto al Parlamento.

El tripartito agrega que la actuación del PSE contradice incluso la postura apoyada por sus propios alcaldes en la ejecutiva de Eudel, que decidió posponer el debate sobre el anteproyecto del Ejecutivo hasta la constitución de los nuevos consistorios.