Lista de espera para estudiar

Olatz tiene 13 años, cursa 1º de educación secundaria obligatoria en el IES Arcipreste de Hita de Azuqueca de Henares (Guadalajara) y participa en un grupo de Acompañamiento al estudio. Éste es uno de los programas integrados en el Plan PROA, que tiene el objetivo de ayudar a los alumnos con dificultades de estudio o que necesitan un apoyo suplementario. "Como en casa estoy sola me distraigo y no hago los deberes. En las clases de acompañamiento me ayudan y me resuelven las dudas", explica la niña.

En el Arcipreste de Hita estos programas funcionan desde su creación, en 2004. "Se trata ...

Olatz tiene 13 años, cursa 1º de educación secundaria obligatoria en el IES Arcipreste de Hita de Azuqueca de Henares (Guadalajara) y participa en un grupo de Acompañamiento al estudio. Éste es uno de los programas integrados en el Plan PROA, que tiene el objetivo de ayudar a los alumnos con dificultades de estudio o que necesitan un apoyo suplementario. "Como en casa estoy sola me distraigo y no hago los deberes. En las clases de acompañamiento me ayudan y me resuelven las dudas", explica la niña.

En el Arcipreste de Hita estos programas funcionan desde su creación, en 2004. "Se trata de ayudar a chicos que tienen dificultades en el aprendizaje o que están solos", explica Isabel Aparicio, jefa de estudios del centro. Este programa, en el que participan 10 alumnos seleccionados con perfiles distintos de cada nivel -1º, 2º y 3º- tiene "muy buena acogida", en este instituto, uno de los 1.165 centros que lo han implantado en España. "Hay incluso lista de espera para apuntarse", sigue Aparicio.

Durante cuatro horas a la semana, dos los martes y otras dos los jueves, el grupo de 10 alumnos se reune con un profesor que les ayuda a hacer los deberes y les da clases de refuerzo. "También es fundamental el hábito de estudio. Muchos chicos no saben estudiar. Aquí les enseñamos técnicas y también les motivamos", dice Aparicio.

"En matemáticas, por ejemplo he notado muchísimo la diferencia. Esta es una de las materias duras, porque si tienes una duda sin resolver la arrastras durante todo el curso. Las clases de acompañamiento detectan eso y lo intentan resolver", asegura Natalia de Lucas, profesora de Matemáticas.

"Muchas veces no sé cómo ponerme a estudiar. No sé hacer las cosas y al final lo acabo dejando en blanco", explica Meriem, de 13 años. "Además, como en las clases de por la tarde estamos todos juntos no me aburro", dice esta estudiante de 1º de ESO que en un futuro quiere estudiar idiomas. "Me gustan mucho, en cambio me cuestan las matemáticas", dice entre risas.

Para José Luis Esteban, director del Arcipreste de Hita, programas como este promueven que los alumnos sigan estudiando. "Se les da apoyo en lo que fallan y se promueve que conozcan otras perspectivas, que sepan qué pueden hacer con un título, o medio o superior. Eso mejora mucho sus perspectivas escolares y lucha contra el abandono escolar", asegura Esteban.

Además de los grupos de Acompañamiento, este centro de Azuqueca de Henares cuenta con los programas de apoyo y refuerzo en secundaria, pensados para que se produzca un cambio global en el centro. Dentro de estos planes está el Observatorio de la Convivencia en el que participa Pedro, de 15 años. "Es un programa de mediación, pero con los alumnos como ayudantes", explica este estudiante de 3º de ESO, que se muestra "encantado" con pertenecer al observatorio.