El PSE llevará al Parlamento este mes una propuesta de Ley Municipal
El Gobierno sólo enviará su proyecto si hay consenso con diputaciones y ayuntamientos
El PSE-EE advirtió ayer al Gobierno de que le tomará la delantera y presentará en el Parlamento, antes de acabar abril, su propia proposición de Ley Municipal. La cercanía de las elecciones municipales parece haber urgido a Gobierno y oposición a tomar cartas en el asunto. El Gobierno debía haber mandado a la Cámara el proyecto antes de acabar 2006, según mandato unánime del Parlamento. En lugar de ello, entregó en febrero a Eudel y las diputaciones un anteproyecto. El PSE señaló ayer que el crédito del Gobierno y la paciencia del Parlamento "se han agotado".
El PSE-EE anunció ya en ene...
El PSE-EE advirtió ayer al Gobierno de que le tomará la delantera y presentará en el Parlamento, antes de acabar abril, su propia proposición de Ley Municipal. La cercanía de las elecciones municipales parece haber urgido a Gobierno y oposición a tomar cartas en el asunto. El Gobierno debía haber mandado a la Cámara el proyecto antes de acabar 2006, según mandato unánime del Parlamento. En lugar de ello, entregó en febrero a Eudel y las diputaciones un anteproyecto. El PSE señaló ayer que el crédito del Gobierno y la paciencia del Parlamento "se han agotado".
El PSE-EE anunció ya en enero que tomaría la iniciativa y ayer puso plazo: antes de fin de mes llevará al Parlamento su propia propuesta de Ley Municipal. Si la Cámara la toma en consideración, pasará a debatirse como cualquier proyecto de ley enviado por el Gobierno. Para facilitarle ese trámite contará, previsiblemente, con el voto del PP. Será decisiva la posición de Aralar, y, en caso de apoyar esta formación al Gobierno, la de EHAK. El ejecutivo encajaría así el gol de un debate parlamentario iniciado contra su voluntad y con el proyecto de un grupo de oposición como eje.
La vicelehendakari , Idoia Zenarruzabeitia, compareció ayer ante la Comisión de Instituciones e Interior, llamada por el PSE, para explicar por qué no mandó un proyecto de ley municipal antes de finalizar el año pasado, tal y como le encomendó la Cámara, por unanimidad, trece meses antes. El ejecutivo ni envió el texto, ni pidió más plazo, ni ofreció ninguna explicación del incumplimiento.
El portavoz socialista, Rodolfo Ares, le dijo ayer a Zenarruzabeitia que el crédito del Gobierno se ha agotado, y también "la paciencia del Parlamento, al menos la de los socialistas".
Para ello se remontó al programa de coalición del primer Gobierno Ibarretxe, en 1998, y a su primer calendario legislativo, en el que constaba, dijo Ares, como "urgente e inaplazable". También citó los emplazamientos parlamentarios habidos, preguntas, interpelaciones, "que no sirvieron para nada", hasta la fijación del plazo de 2006, con el acuerdo de los tres grupos del Gobierno.
"Traeremos el proyecto para subsanar desde la oposición los déficits del Gobierno y asumiremos la responsabilidad de ocuparnos del país", dijo el portavoz socialista. La ejecutiva del PSE aprobará en breve la propuesta, que está en fase de últimas consultas a alcaldes del partido y especialistas jurídicos.
La vicelehendakari contraatacó con la paralización por el Gobierno central de su propio proyecto de sustitución de la Ley de Bases de Régimen Local, que data de 1985, y cuya tramitación en el Congreso ha tenido que retrasar el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, por falta de consenso institucional en vísperas electorales y lo que Zenarruzabeitia llamó el "torpedeo" del PP.
Zenarruzabeitia acusó al grupo socialista de estar dando "un paso adelante de forma aislada y electoralista y sin contar con instituciones concernidas". Justamente la misma impresión, la de la actuación de tinte electoral, que tiene la oposición sobre el anteproyecto enviado a Eudel y a las diputaciones, pero no al Parlamento.
Vizcaya pide tiempo
El PSE , y también el PP, temen que nunca llegue a la Cámara, como ocurrió con otros dos borradores que se manejaron en los años 80, uno de ellos con los socialistas en el Gobierno, porque las contradicciones en el seno de PNV, -con intereses contrapuestos en diputaciones, ayuntamientos y gobierno- lo impidan.
La vicelehendakari intentó convencer de que esta vez va en serio. "Es la primera vez que existe un texto con un expediente administrativo detrás", resaltó, para diferenciarlo de los borradores del pasado, "y eso ya tiene su importancia". Ante el apremio del PSE y del PP, que tiene pendiente una iniciativa dando un nuevo plazo de tres meses, la vicelehendakari señaló que no someterá a la aprobación del consejo de Gobierno el proyecto, ni lo enviará por tanto a la Cámara mientras no vea "un mínimo consenso suficiente entre las instituciones".
Zenarruzabeitia dudó de que eso pueda ser antes de fin de año y desveló que la diputación de Vizcaya ya le ha pedido tiempo, aunque el Gobierno no había dado un plazo, mientas ni Álava, ni Guipúzcoa, ni Eudel han contestado. El anteproyecto está pendiente también de negociar con los socios en el tripartito, EA y EB.
El Parlamento, mientras tanto, puede estar debatiendo otra propuesta, si el PSE logra que su iniciativa prospere.