Vacunas especiales para Jaén y Córdoba
El polen del olivo, uno de los principales cultivos de la comunidad y fuente de riqueza para miles de agricultores, no es igual en todas las zonas. Por ejemplo, hay proteínas que están presentes en mayor y menor medida en función de la comarca o la región. Por tanto, el tipo de alergia no es igual en Jaén que en Toledo, por ejemplo.
"Hasta ahora los fármacos que existían eran una foto fija sobre la alergia al olivo en general, la gran aportación de ahora es una foto precisa en la que se ven las diferencias de cada zona". La doctora Carmen Moreno, vicepresidenta de Sociedad Española de A...
El polen del olivo, uno de los principales cultivos de la comunidad y fuente de riqueza para miles de agricultores, no es igual en todas las zonas. Por ejemplo, hay proteínas que están presentes en mayor y menor medida en función de la comarca o la región. Por tanto, el tipo de alergia no es igual en Jaén que en Toledo, por ejemplo.
"Hasta ahora los fármacos que existían eran una foto fija sobre la alergia al olivo en general, la gran aportación de ahora es una foto precisa en la que se ven las diferencias de cada zona". La doctora Carmen Moreno, vicepresidenta de Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, está al frente de un equipo de trabajo que ha desarrollado una nueva vacuna. Se trata de un medicamento específico para la zona de Jaén y Córdoba, donde se concentra la mayoría del olivar de Andalucía. Desde finales de 2005 esta iniciativa está en marcha. Según las estimaciones de Moreno, entre 1.500 y 2.000 andaluces recibirán esta vacuna específica este año.
Jesús Domínguez, de 26 años, es uno de los andaluces que ya ha experimentado los efectos de este nuevo tratamiento. Hace unos cinco años empezó a notar los primeros síntomas de la alergia al olivo. "Hace tres tuve los primeros problemas en abril y mayo, así que fui al Reina Sofía y me hice las pruebas", recuerda. Este joven es alérgico al polen del olivo, al de las gramíneas y a los gatos. El mayor problema se lo plantea el primer tipo. "Trabajo en una empresa promotora inmobiliaria y ahora estoy en mitad de una finca llena de olivos", afirma.
El año pasado la propusieron que se sometiera al nuevo tratamiento con el fin de paliar los efectos de su alergia al olivo. "Antes no podía estar en el olivar pero, desde que tomé la vacuna, no tengo ningún problema. Antes tenía que ducharme continuamente para despejarme y pasaba las noches con tos y mucosidad", afirma Domínguez.