Incinerado en Granada el cadáver de Echevarría

Los restos mortales de Inmaculada Echevarría fueron incinerados ayer y sus cenizas serán esparcidas en San Sebastián, según confirmó ayer su abogado, Ignacio Fernández. Echevarría, la mujer de 51 años que falleció el miércoles en Granada después de que le desconectaran el respirador artificial que le mantenía con vida, pidió antes de morir que sus cenizas fueran arrojadas al Cantábrico en la playa de La Concha, donde vivió parte de su infancia y adonde aún se escapaba de vez en cuando, sin moverse del hospital, gracias a un póster colgado en su habitación.

Como ya ocurrió el jueves, en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los restos mortales de Inmaculada Echevarría fueron incinerados ayer y sus cenizas serán esparcidas en San Sebastián, según confirmó ayer su abogado, Ignacio Fernández. Echevarría, la mujer de 51 años que falleció el miércoles en Granada después de que le desconectaran el respirador artificial que le mantenía con vida, pidió antes de morir que sus cenizas fueran arrojadas al Cantábrico en la playa de La Concha, donde vivió parte de su infancia y adonde aún se escapaba de vez en cuando, sin moverse del hospital, gracias a un póster colgado en su habitación.

Como ya ocurrió el jueves, en el tanatorio de Granada se congregaron ayer más periodistas que amigos de Inmaculada Echevarría. El cuerpo fue incinerado por la mañana y, según informaron fuentes del tanatorio, los allegados de la fallecida advirtieron de que no acudirían a recoger sus cenizas hasta que no se rebajara la atención de los medios de comunicación que esperaban a las puertas del cementerio.

Echevarría fue desconectada el miércoles una vez que se la trasladó a otro hospital distinto del que había sido su casa durante los últimos años. Las presiones de la Jerarquía católica impidieron que muriera en el centro sanitario católico en el que estaba.

Sobre la firma

Archivado En