AULAS

La cuarta parte de los alumnos no acaba la ESO

El 23% de los alumnos andaluces de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) abandona los estudios antes de obtener el título. Los últimos datos de la Consejería de Educación revelan que de los 79.438 estudiantes matriculados en 4º de ESO durante el curso 2004-2005, 17.952 no lograron titularse. Las medidas que impuso la Logse para ampliar el periodo obligatorio de Secundaria hasta los 16 años no han conseguido atajar el fracaso escolar. Por eso, la Junta intenta ahora paliar con medidas y programas la falta de interés de una parte del alumnado que, por motivos sociales o por dificultades de apre...

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El 23% de los alumnos andaluces de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) abandona los estudios antes de obtener el título. Los últimos datos de la Consejería de Educación revelan que de los 79.438 estudiantes matriculados en 4º de ESO durante el curso 2004-2005, 17.952 no lograron titularse. Las medidas que impuso la Logse para ampliar el periodo obligatorio de Secundaria hasta los 16 años no han conseguido atajar el fracaso escolar. Por eso, la Junta intenta ahora paliar con medidas y programas la falta de interés de una parte del alumnado que, por motivos sociales o por dificultades de aprendizaje, no logra seguir las enseñanzas básicas de la ESO, pero tiene el deber de continuar en escolarizado hasta los 16 años.

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La cifra de los que sí consiguieron titularse (el 77,4% de los alumnos matriculados en 4º de ESO en el curso 2004-2005) es muy parecida a la media española, que en las mismas fechas se mantenía por encima del 76,90%. Sin embargo, el abandono temprano de los estudios (alumnos que no acaban la enseñanza postobligatoria) es todavía una de las mayores preocupaciones de la Administración regional, que trata de conseguir que la tasa bruta de escolaridad entre los 14 y los 18 años pase del 86% (datos del 2005) al 100%. Si nos comparamos con Europa, la situación no es hoy muy favorable. La media europea del abandono escolar prematuro roza el 15%, mientras que la española va más allá del 30%.

"Ha habido una evidente evolución favorable en el sistema educativo andaluz pero, aún así, los resultados son manifiestamente mejorables. Con la nueva ley pretendemos conseguir estas mejoras", explica el viceconsejero de Educación, Sebastián Cano, quien también recuerda que la pretensión europea para 2010 es que el 85% de la población de entre 18 y 24 años tenga algún título.

La Consejería de Educación tiene en marcha varios programas para combatir el fracaso escolar: clases de compensación educativa para los alumnos con dificultades de aprendizaje; programas de garantía social para recuperar a los estudiantes que salen del sistema educativo a través de talleres prácticos; y aulas para adultos, para reintegrar a los mayores de 18 años -de 16, en caso de que acrediten estar trabajando- en el sistema mediante enseñanzas más flexibles.

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Una de las mejoras que propone la futura Ley de Educación de Andalucía (LEA) se basa en la sustitución de los Programas de Garantía Social (PGS) por los llamados programas de Cualificación Profesional Inicial. "A través de los PGS el alumno que no obtiene la titulación de la Secundaria obligatoria puede obtener una experiencia laboral, pero no un título. Eso sí, a través de estos programas puede acceder a un ciclo de grado medio de Formación Profesional. Por su parte, el programa de Cualificación Profesional da la oportunidad al alumno de obtener un título de graduado en Educación Secundaria", explica el viceconsejero quien prevé que, si la ley se aprueba, esta medida podría ponerse en marcha en el curso 2008-2009.

La LEA prevé también que el alumno mayor de 16 años que termine la educación Secundaria obligatoria con alguna asignatura pendiente tenga el plazo de dos convocatorias para presentarse por libre y poder aprobar las materias que le queden. Asimismo, la ley propone establecer pruebas libres en educación Secundaria obligatoria para estos alumnos: "El alumno tiene el deber de asistir a clase entre los seis y los 16 años, partir de esa edad, puede no ir", argumenta Cano.

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