Reportaje:

Miles de personas, fascinadas por un eclipse de Luna único hasta 2029

Saturno y sus anillos fueron los actores secundarios de la noche, pues estos días las condiciones de visibilidad son óptimas

Con grandes o pequeños telescopios, a pie de calle, en grandes reuniones o en solitario en montes oscuros. Miles de personas de Europa, África y el oeste de Asia quedaron ayer fascinadas por el eclipse total de Luna que se produjo a las 23.43 del sábado. El comienzo de la ocultación de la luna a los rayos solares por parte de la Tierra comenzo a las 21.16 del sábado y a las 3.25 del domingo ya se podía observar de nuevo en todo su explendor la Luna llena.

Junto al Planetario de Madrid, cientos de aficionados observaron por turnos desde los telescopios instalados por el centro junto a su...

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Con grandes o pequeños telescopios, a pie de calle, en grandes reuniones o en solitario en montes oscuros. Miles de personas de Europa, África y el oeste de Asia quedaron ayer fascinadas por el eclipse total de Luna que se produjo a las 23.43 del sábado. El comienzo de la ocultación de la luna a los rayos solares por parte de la Tierra comenzo a las 21.16 del sábado y a las 3.25 del domingo ya se podía observar de nuevo en todo su explendor la Luna llena.

Junto al Planetario de Madrid, cientos de aficionados observaron por turnos desde los telescopios instalados por el centro junto a su sede del parque Tierno Galván. Tanto ahí como en las cercanías del museo Cosmocaixa de Alcobendas, también en Madrid, estos telescopios -puestos a disposición del público de forma gratuita por ambas entidades- tuvieron, antes y depués del eclipse, una utilidad adicional: ver bien Saturno y sus anillos. Gracias a la conjunción que actualmente guarda el planeta gigante respecto a la Tierra, estos días presenta momentos inmejorables para observarlo con telescopios incluso de prestaciones sencillas. En el Planetario de Madrid, además, se proyectó el aspecto que iba tomando la luna en una pantalla gigante de vídeo, mientras un astrónomo aficionado iba explicando los cambios por los que pasaba el satélite.

La Universidad Complutense y la Asociación de Astrónomos Aficionados retransmitieron en directo el acontecimiento por Internet, que "por la hora, la duración y altura sobre el horizonte no habrá otro tan favorable para ser observado en España hasta el 2029", según el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). En Granada, más de mil personas acudieron al Parque de las Ciencias, según informó a Efe Roberto Sánchez, portavoz del museo interactivo.

La Luna se tiñó de granate, debido a que, aunque la Tierra tapa toda la luz del Sol, ésta se refracta en nuestra atmósfera y tiñe con los colores más bajos de la escala cromática, los rojos, la superficie lunar. El satélite se redujo a una esfera tridimensional bien definida. Los observadores más favorecidos para ver el fenómeno fueron los de Europa y África. En Asia, Oceanía y parte de Australia sólo fue visible parte del eclipse, porque la Luna comenzó a ocultarse por el horizonte Oeste, según destacaba en su página la NASA. En cambio, los observadores situados en el continente americano vieron parte del fenómeno a la puesta de Sol, pues la Luna ya había comenzado a ocultarse cuando comenzó a aparecer por el horizonte Este, momento que coincide con el atardecer en la faceta de Luna llena. Menos suerte tuvieron en la zona de océano Pacífico, así como desde las regiones más orientales de Australia y desde Alaska.

El eclipse, visto desde el monte Vodno, al sur de Skopie, la capital de Macedonia.ASSOCIATED PRESS
La catedral de Lausana (Suiza).REUTERS
Dos invitados observan el eclipse desde el Observatorio de París.EFE

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