Gesto reúne a 3.000 personas en Bilbao para exigir unidad política y la desaparición de ET A

La manifestación que cada año desde hace 20 convoca Gesto por la Paz para celebrar el Día Internacional de la No Violencia, en la que exige el fin de ETA y recuerda a las víctimas del terrorismo, tuvo ayer un mensaje especial: reclamar a los partidos que recuperen la unidad perdida. Por primera vez desde el atentado de Barajas, dirigentes de todos los partidos democráticos, salvo Aralar, desfilaron junto a unas 3.000 personas tras una pancarta con el lema Es nuestro derecho, Paz y Libertad. ETA ez. El grupo pacifista, que recordó con un minuto de silencio a las dos últimas víctimas del ...

La manifestación que cada año desde hace 20 convoca Gesto por la Paz para celebrar el Día Internacional de la No Violencia, en la que exige el fin de ETA y recuerda a las víctimas del terrorismo, tuvo ayer un mensaje especial: reclamar a los partidos que recuperen la unidad perdida. Por primera vez desde el atentado de Barajas, dirigentes de todos los partidos democráticos, salvo Aralar, desfilaron junto a unas 3.000 personas tras una pancarta con el lema Es nuestro derecho, Paz y Libertad. ETA ez. El grupo pacifista, que recordó con un minuto de silencio a las dos últimas víctimas del terror, pidió a los partidos "unidad en la defensa de los derechos humanos y de la democracia

Alrededor de 3.000 personas -mil más, según fuentes del Ayuntamiento de Bilbao- desfilaron tras la pancarta de Gesto en una manifestación en la que participaron entremezclados con el resto de los asistentes dirigentes del PSE, PP, PNV, EA y Ezker Batua, así como el presidente del Senado, el socialista Javier Rojo. Fue la primera manifestación conjunta de casi todos los partidos tras el atentado de ETA del 30 de diciembre en Barajas, en el que murieron dos personas.

Los portavoces de Gesto reclamaron a los partidos que "recuperen la unidad" contra el terrorismo sobre la base de los derechos humanos y la democracia. De hecho, el grupo pacifista alertó de la situación en la que se encuentra la sociedad, "asolada por la confusión y el desconcierto que le proyecta el ejercicio de la violencia".

La marcha, que comenzó pasadas las 17.30, discurrió en silencio por las principales calles de Bilbao. Al término del recorrido, los asistentes guardaron un minuto de silencio por las dos últimas víctimas de ETA, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, "el último de los sacrificios" cometidos por la organización terrorista y su "pureza ideológica".

Madurez para desaparecer

"En memoria de esas víctimas y de cuantas les han precedido exigimos a ETA que, de una vez por todas, acepte la realidad plural de nuestra sociedad y alcance la madurez necesaria para asumir su desaparición definitiva", indicó en su alocución la miembro de Gesto Itziar Aspuru.

En representación del Gobierno acudió el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, y la directora de la Oficina de Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa. También participó la presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao.

El PSE mandó la delegación más numerosa, encabezada por su líder, Patxi López, y Rodolfo Ares. El PP estuvo representado por sus portavoces en Bilbao, Antonio Basagoiti, y Getxo, Marisa Arrue. Por el PNV acudieron Josune Ariztondo y el senador Iñaki Anasagasti; por EA, Rafael Larreina, y por EB, Mikel Arana y Julia Madrazo. También participó el líder de la UGT vasca Dámaso Casado, el juez Antonio García y el ex director de Derechos Humanos, Txema Urquijo.

Pese a compartir recorrido, PSE y PP interpretaron la unidad de forma diferente. López se felicitó por que la marcha fuese "más unitaria", después de que el PP "haya entendido que efectivamente lo que hace falta en estos momentos es sumar, buscar lo que nos une para defender esa esperanza de paz y libertad, para rechazar el terrorismo".

Basagoiti apuntó: "Bienvenida sea la unidad y esperamos que sea el primer paso", aunque precisó que si "la unidad se busca para negociar, ceder o meter la pata ante el terrorismo, no es que sea buena, es que no vale para nada".