Washington y Bruselas acercan posiciones para liberalizar el comercio

El presidente Bush declara que es importante resolver las diferencias sobre Doha

El presidente George W. Bush se mostró optimista, aunque cauto, sobre el hecho de que Estados Unidos y la Unión Europea puedan retomar las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha, interrumpidas en junio. "Nos va a llevar mucho trabajo y mucha voluntad", expresó el mandatario estadounidense tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manual Durão Barroso, lo que se ha interpretado como un acercamiento de posiciones. Bush dijo que era "muy importante" que se resolvieran las diferencias sobre el comercio entre su país y la UE.

"La mejor manera de ayudar a los paíse...

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El presidente George W. Bush se mostró optimista, aunque cauto, sobre el hecho de que Estados Unidos y la Unión Europea puedan retomar las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha, interrumpidas en junio. "Nos va a llevar mucho trabajo y mucha voluntad", expresó el mandatario estadounidense tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manual Durão Barroso, lo que se ha interpretado como un acercamiento de posiciones. Bush dijo que era "muy importante" que se resolvieran las diferencias sobre el comercio entre su país y la UE.

"La mejor manera de ayudar a los países pobres es completar la ronda de Doha", anunció el presidente estadounidense. Tanto Bush como Barroso ratificaron su compromiso para dar los pasos necesarios para reactivar Doha.

Las conversaciones sobre el comercio mundial se vieron suspendidas hace medio año por las desavenencias entre los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), especialmente entre la Unión Europea (UE) y EE UU y en lo referente a los subsidios agrícolas y la apertura de los mercados a los servicios industriales y tecnológicos. Recientemente se han restablecido las negociaciones en el aspecto técnico aunque el director general de la OMC, Pascal Lamy, ha insistido en que lo que se necesita es una ofensiva de alto nivel político para encauzar de nuevo Doha. Esa ofensiva pareció escenificarse ayer en la Casa Blanca.

Tras más de una hora de reunión en el Despacho Oval discutiendo los términos para reconstruir los puentes que separan económicamente a la UE y EE UU, Barroso declaró a los periodistas a su salida que las dos partes se encontraban ante un "momento definitivo" para las negociaciones y que era crítico completarlas pronto. "Hemos tenido una buena conversación y hemos dado instrucciones a nuestros negociadores para que lleguen a soluciones lo antes posible. Es muy importante que vayamos más rápido, con más profundidad y más lejos, en nuestra relación económica transatlántica", dijo el presidente de la Comisión. "La relación económica entre EE UU y la UE es la más importante en el mundo". Según datos proporcionados por la Comisión, el intercambio comercial entre las dos regiones supone casi 800 millones de euros diarios, el 40% del comercio mundial. Barroso enfatizó en que la ronda de Doha es algo más que simple comercio. "Doha es desarrollo; es tener un acercamiento multilateral al comercio".

Pese a las declaraciones de buenas intenciones de ambos, ninguno desveló las posibles propuestas u ofertas para reactivar las negociaciones multilaterales de comercio lanzadas en Doha (la capital de Qatar) en 2001 y que debían haber concluido a finales de 2006. Los negociadores de la UE y EE UU proseguían ayer sus frenéticos contactos. Por ambas partes se respiraba un optimismo que esperaban se concretase en un reinicio de las conversaciones en las próximas semanas, además de lograr allanar el camino para un acuerdo con Brasil e India en el Foro Económico de Davos de este mes.

Según declaró Peter Mandelson, comisario de Comercio de la UE, al diario Financial Times, "tras una serie de encuentros entre altos cargos está claro que el bache de la agricultura es salvable". Mandelson debe solicitar a su contraparte, Susan Schwab, que EE UU reduzca sus subvenciones anuales a los agricultores de 23.000 millones a 15.000 millones de dólares a cambio de una supresión adicional de los aranceles de la Unión Europea.

Como contrapartida, Bruselas estaría dispuesta a ofrecer una reducción adicional de sus propios aranceles agrícolas para facilitar un acuerdo en el marco de la OMC. "Estamos en el filo de la navaja", dijo Mandelson, "el compromiso de personal de Bush es vital, ya que el acuerdo sólo puede hacerse bajo su autoridad", declaró el comisario al diario británico The Times. Aunque Bush ha dicho en numerosas ocasiones que está dispuesto a hacer esfuerzos para facilitar un compromiso ante Doha, el mandatario no dispone de mucho tiempo ya que el Congreso estadounidense debe decidir en marzo los nuevos niveles de subsidios al sector agrícola que, en Europa, se teme que puedan ser demasiado altos.

George Bush, saluda a José Manuel Durao Barroso, presidente de la UE.EFE

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