Los partidos admiten la falta de pluralismo de sus televisiones

Sólo en dos comunidades hay reformas de las televisiones autonómicas que ya estén marcha, en Andalucía y Galicia, aunque no en las mismas condiciones que la de RTVE. Pero los barones del PSOE, sobre todo los que están en la oposición, han pedido a la dirección federal que comprometa al PP "ante los ciudadanos" para que siga la misma senda. "Una televisión de todos y para todos también en Madrid, en Valencia o en Baleares", señalan en la dirección socialista, tras reconocer que tampoco donde ellos gobiernan son un modelo de pluralismo. "Pero el desarme no puede ser unilateral", a...

Sólo en dos comunidades hay reformas de las televisiones autonómicas que ya estén marcha, en Andalucía y Galicia, aunque no en las mismas condiciones que la de RTVE. Pero los barones del PSOE, sobre todo los que están en la oposición, han pedido a la dirección federal que comprometa al PP "ante los ciudadanos" para que siga la misma senda. "Una televisión de todos y para todos también en Madrid, en Valencia o en Baleares", señalan en la dirección socialista, tras reconocer que tampoco donde ellos gobiernan son un modelo de pluralismo. "Pero el desarme no puede ser unilateral", añaden los mismos interlocutores. Debe ser "multilateral", afirman.

Desde los tiempos de Joaquín Almunia como secretario general del PSOE, en la dirección federal se interiorizó la necesidad de cambiar el modelo de televisión. A Almunia se le recuerda con notables enfados cuando se le hacía ver el comportamiento de las televisiones públicas de comunidades autónomas gobernadas por socialistas. Los apoyos al gobierno de turno, en paralelo con el desdén en el trato a la oposición, eran moneda común. No hay duda de que unas y otras competían en sectarismo. Zapatero se comprometió al cambio y lo ha hecho. Su ejemplo ha impulsado a los suyos, con más o menos entusiasmo, a seguir la misma senda. Eso sí, si el PP no se compromete, la dirección federal ya se prepara para dar un nuevo empujón a los socialistas por si hay tentación de posponer los cambios.