Los socialistas apoyan por segundo año los presupuestos para "asentar la estabilidad"

El Parlamento vasco aprobó ayer los presupuestos para 2007 con una holgada mayoría de 49 votos frente a 25 gracias al apoyo que, por segundo año consecutivo, el PSE brindó al tripartito. Aralar, que pactó enmiendas con el Ejecutivo por valor de unos 30 millones, votó finalmente en contra del proyecto junto al PP y EHAK. Los socialistas justificaron el pacto durante el debate con el argumento de que contribuye a "asentar la estabilidad institucional" de Euskadi y garantiza "más y mejores políticas de progreso". Las cuentas ascienden a 8.740 millones de euros e incluyen, por primera vez, una par...

El Parlamento vasco aprobó ayer los presupuestos para 2007 con una holgada mayoría de 49 votos frente a 25 gracias al apoyo que, por segundo año consecutivo, el PSE brindó al tripartito. Aralar, que pactó enmiendas con el Ejecutivo por valor de unos 30 millones, votó finalmente en contra del proyecto junto al PP y EHAK. Los socialistas justificaron el pacto durante el debate con el argumento de que contribuye a "asentar la estabilidad institucional" de Euskadi y garantiza "más y mejores políticas de progreso". Las cuentas ascienden a 8.740 millones de euros e incluyen, por primera vez, una partida de 253 millones, reembolsable a través del Cupo, para las obras del tren de alta velocidad, la Y ferroviaria.

El PSE repitió además por medio de su portavoz en el debate, Joana Madrigal, un argumento que ya había destacado el pasado día 15, horas después de cerrar el acuerdo con el Gobierno, durante el debate en la Cámara de las enmiendas a la totalidad al proyecto: el pacto contribuye a normalizar la vida política y a "reforzar el diálogo y la convivencia", necesarios de forma especial para afrontar "un proceso de paz que tiene que contar con el apoyo, el esfuerzo y la unión de todos".

Madrigal se centró especialmente en su intervención en destacar el contenido de "progreso" que el acuerdo introduce en las cuentas. Los socialistas han pactado con el Ejecutivo enmiendas que suponen 53 millones de euros más especialmente para políticas de contenido social, junto al compromiso de que el Ejecutivo aportará otros 50 millones de euros para la financiación directa de los ayuntamientos vascos.

El pacto, además de reforzar la relación entre el PNV y los socialistas, visible también en el apoyo que el primero ha dado a los Presupuestos Generales, consolida al PSE como aliado necesario para la futura gobernabilidad de Euskadi. Dos de las leyes más importantes aprobadas en lo que va de legislatura, como la de Aguas o la del Suelo, además de los dos últimos presupuestos, han contado con el apoyo del partido de Patxi López. El último ejemplo de esa dinámica fue el respaldo que los socialistas dieron el pasado miércoles al Plan de Vivienda 2006-2009. Los últimos presupuestos vascos que apoyaron los socialistas, antes de estas dos ocasiones, fueron los de 1998, aprobados en diciembre del año anterior, cuando el PSE gobernaba todavía en coalición con el PNV y EA.

Valor de la oposición

El PSE recalcó ayer su idea de hacer una oposición "útil" hoy que les permita "gobernar mañana" y que sea compatible con el pacto, frente a quien practica una oposición de "tierra quemada", en transparente alusión al PP. El partido que preside en Euskadi María San Gil fue ayer precisamente el más crítico con el proyecto de cuentas. Su portavoz en el debate, Antonio Damborenea, llegó a calificar el texto como "una gran mentira, porque luego el Gobierno vasco hará lo que quiera con él". A renglón seguido, criticó que el PSE haya "tragado con carros y carretas" para darle su apoyo.

Madrigal criticó la filosofía de los populares: "Ustedes han interiorizado que pacto y oposición son incompatibles y esa es la actitud de los desesperados".

La peneuvista Leire Corrales también se sintió molesta con el tono empleado por el PP e instó a sus representantes a que rectifiquen o vayan a los tribunales si tienen datos de que los presupuestos son una mentira. "La portavoz del PSE le ha dicho al señor Damborenea que la ignorancia es osadía. Yo diría más. Creo que en su caso, señor Damborenea, la osadía es fruto de la mala fe, porque son ustedes los que tergiversan los datos y la verdad", le espetó Corrales al representante popular.

La principal novedad de un pleno que transcurrió sin sorpresas fue la posición de Aralar, que finalmente votó en contra de las cuentas, pese a haber acordado con el Gobierno enmiendas por 30 millones de euros. Su parlamentaria, Aintzane Ezenarro, quizó dramatismo a la falta de acuerdo y justificó su rechazo por la falta de "voluntad" del Ejecutivo para profundizar en infraestructuras y política social.

Oskar Matute, de EB, formación que rechaza la Y ferroviaria, apoyada por sus dos socios de gobierno, lamentó que no se hayan sumado más partidos al acuerdo presupuestario. La representante de EA, Nekane Alzelai, puso de relieve el esfuerzo del tripartito en materia de empleo en una comunidad que ha logrado los índices más bajos de paro.

La portavoz de EHAK, Itziar Basterrika, manifestó que las cuentas deberían ir más allá en cuestiones como la lucha contra la exclusión social, así como en la euskaldunización.

El presupuesto asciende a 8.740 millones de euros, casi un 15% más que el vigente (ver gráfico). Por departamentos, el presupuesto que más crece (un 18,8%) es el de Transportes por la inclusión por vez primera de una partida de 253 millones para las obras de la Y ferroviaria