Fracasan las negociaciones para el suministro de gas ruso a Bielorrusia

Moscú y Minsk discrepan sobre el precio de venta para 2007

Las negociaciones sobre los suministros de gas ruso a Bielorrusia han fracasado. Como informó el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov, las partes no se han podido poner de acuerdo sobre el precio del combustible para 2007. Rusia está cobrando a precios de mercado sus ventas de gas a los países que antes formaban parte de la Unión Soviética, y no quiere hacer excepciones ni siquiera para sus aliados como Bielorrusia.

Aunque Moscú apoya al régimen autoritario de Alexandr Lukashenko, calificado por Estados Unidos y la Unión Europea como la última dictadura del continente europeo, ya no q...

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Las negociaciones sobre los suministros de gas ruso a Bielorrusia han fracasado. Como informó el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov, las partes no se han podido poner de acuerdo sobre el precio del combustible para 2007. Rusia está cobrando a precios de mercado sus ventas de gas a los países que antes formaban parte de la Unión Soviética, y no quiere hacer excepciones ni siquiera para sus aliados como Bielorrusia.

Aunque Moscú apoya al régimen autoritario de Alexandr Lukashenko, calificado por Estados Unidos y la Unión Europea como la última dictadura del continente europeo, ya no quiere seguir subvencionando los precios del gas y sólo accede a cobrar menos si obtiene una participación en la compañía bielorrusa Beltransgaz.

Para poder obtener una participación en esa compañía bielorrusa, que se ocupa tanto de la distribución del gas en el país como del control del gasoducto por donde pasa parte del combustible que Rusia exporta a Europa, Gazprom había puesto sobre la mesa de negociaciones una última oferta que consistía en cobrar 75 dólares (poco más de 57 euros) en efectivo más 30 dólares en acciones de Beltransgaz por cada mil metros cúbicos de gas. Hasta este año, Bielorrusia recibía el gas ruso a 46,67 dólares por cada mil metros cúbicos. En realidad, lo que el Kremlin desea es crear una empresa mixta con Beltransgaz.

Pero a pesar de que Alexéi Miller, presidente de Gazprom, explicó a los bielorrusos que estas condiciones son mejores que las ofrecidas a cualquier otro país, no consiguió su objetivo. Miller subrayó que incluso Armenia -el aliado de Rusia en el Cáucaso- paga actualmente 110 dólares por mil metros cúbicos y, además, que Rusia ha aceptado la evaluación de Beltransgaz en 5.000 millones de dólares, aunque su valor alcanza como mucho los 3.300 millones.

Sin embargo, Bielorrusia, que ha firmado un acuerdo de Unión con Rusia, exige que le vendan el gas al mismo precio que Gazprom lo vende en el mercado interno, concretamente en la provincia rusa de Smolensk, es decir, a menos de 50 dólares.

Corte de suministro

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Mientras tanto, el ministro de Energía bielorruso confía en que podrá obtener mayores concesiones de parte de Rusia en los pocos días que quedan antes de que se acabe el año.

Alexandr Medvédev, vicepresidente de Gazprom, señaló que sin la firma de un contrato con Bielorrusia, el monopolio ruso no le puede suministrar gas. Sin embargo, afirmó que los envíos destinados a Europa no sufrirán alteraciones, ya que el contrato de tránsito por Bielorrusia se renueva automáticamente.

No obstante, si Rusia no vende gas a Minsk no hay garantía de que los bielorrusos no sigan el ejemplo ucranio y simplemente se queden con parte del gas destinado a Europa. En este caso, Rusia se verá obligada a utilizar las reservas que tiene en depósitos subterráneos especiales en Alemania.

Rusia ha almacenado en Alemania y Austria mucho más gas de lo que se consumió en Europa el año pasado, según indicó una fuente rusa a la agencia Reuters. La cantidad de gas almacenada puede servir para abastecer a Europa durante varias semanas en caso de necesidad.

Sergei Kupriyanov, portavoz de Gazprom, confirmó la existencia de dichas reservas y añadió: "No hay motivos para que se preocupen los consumidores europeos".

Medvédev, el vicepresidente de Gazprom, declaró asimismo que Azerbaiyán no ha respondido a las nuevas condiciones de suministros de gas, y que este silencio Gazprom lo interpreta como una renuncia a ellos. Gazprom subió el precio del gas a más del doble -de 110 dólares a 235 por mil metros cúbicos-, a lo que el presidente azerbaiyano, Ilham Alíyev, respondió amenazando con cesar las exportaciones de petróleo a través del oleoducto Bakú-Novorrosíisk.

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