Primer Pleno de la legislatura

Montilla sondeará a todos los partidos antes de comenzar a desarrollar el Estatuto

El presidente de la Generalitat convocará una ronda de contactos a partir del 15 de enero

La política de mano tendida que el presidente de la Generalitat prometió mantener hacia la oposición durante el debate de investidura tendrá el primer ensayo general a la vuelta de las vacaciones de Navidad. José Montilla anunció ayer en su estreno parlamentario que a partir del 15 de enero convocará a los líderes de todas las fuerzas políticas para buscar consensos acerca de "los grandes temas de país". El desarrollo del Estatuto será el tema estrella de estas reuniones, aunque el presidente también sondeará a los partidos del Gobierno y de la oposición en materia de inmigración e infraestruc...

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La política de mano tendida que el presidente de la Generalitat prometió mantener hacia la oposición durante el debate de investidura tendrá el primer ensayo general a la vuelta de las vacaciones de Navidad. José Montilla anunció ayer en su estreno parlamentario que a partir del 15 de enero convocará a los líderes de todas las fuerzas políticas para buscar consensos acerca de "los grandes temas de país". El desarrollo del Estatuto será el tema estrella de estas reuniones, aunque el presidente también sondeará a los partidos del Gobierno y de la oposición en materia de inmigración e infraestructuras.

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Montilla no quiere dejar pasar la cierta predisposición que Convergència i Unió ha mostrado en los últimos días acerca de alcanzar acuerdos en los "grandes temas de país", una expresión que en el debate de ayer coincidieron en utilizar tanto el presidente de la Generalitat como el jefe de la oposición, Artur Mas. Por este motivo, y antes de que el viento se lleve las palabras de Mas, Montilla quiere llevarlo al Palau de la Generalitat e intentar arrancarle algún compromiso concreto. El objetivo de Montilla es que el despliegue del Estatuto se haga con la máxima unidad de los partidos catalanes, algo que quedó muy lejos de conseguirse en la negociación del texto.

Mas aceptó la invitación de Montilla, pero no sin condiciones. De entrada le pidió que antes del 15 de enero, Convergència i Unió, tenga noticias sobre el trabajo que ya ha desarrollado el Gobierno en materia de desarrollo estatutario. La segunda condición que puso Mas antes de intentar cualquier pacto fue que los tres partidos del Gobierno acudan a Convergència i Unió con una sola voz. Y no dudó en poner sobre la mesa los temas que crean disensiones en el tripartito como el Cuarto Cinturón. "Por ejemplo, en la cuestión de las infraestructuras para ponernos de acuerdo primero tenemos que saber qué piensan hacer con el Cuarto Cinturón".

También puso en duda poder conseguir acuerdos en otras materias. "En Educación no sé si se puede acordar algo cuando ni siquiera son capaces de defender el sistema educativo catalán". Pese a eso reiteró su voluntad de llegar a acuerdos en leyes concretas como la del Derecho a la Vivienda, cuyo proyecto rechazan los convergentes por incluir la posibilidad de expropiar temporalmente con el objetivo de poner en el mercado aquellos pisos que hayan estado vacíos injustificadamente durante más de dos años.

Proceso lleno de dificultades

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Con todo, Montilla reiteró una y otra vez que el desarrollo del Estatuto será "uno de los principales retos" de la legislatura. Lo repitió tanto en su respuesta a la pregunta de Artur Mas en la sesión de control al Gobierno como en las que le formularon el republicano Joan Ridao y el ecosocialista Jaume Bosch. "Tenemos el mejor Estatuto y ahora hay que desplegarlo bien, y para ello tendemos la mano y ofrecemos diálogo y el máximo acuerdo posible a todas las fuerzas políticas", afirmó el presidente antes de admitir que "será un proceso complicado" y lleno de "dificultades".

El portavoz republicano, Joan Ridao, coincidió en el diagnóstico de Montilla. En su caso, cree que las dificultades vendrán, sobre todo, por "la complejidad de cambiar la arquitectura legislativa estatal y lograr decenas de traspasos, como el de las líneas de Cercanías de Renfe". Asediado por Convergència i Unió, que reitera una y otra vez que Esquerra Republicana no está haciendo nada para evitar la "imposición" de una tercera hora semanal de castellano en las escuelas, Ridao mostró su preocupación por las iniciativas del Estado que "no respetan el Estatuto". Citó, como principal ejemplo, el ya famoso decreto de enseñanzas mínimas.

Por otra parte, el pleno de ayer también eligió a los siete senadores que ocuparán escaño en la Cámara Alta durante esta legislatura en representación de la Generalitat: Pere Macias, Jordi Casas (CiU), Joan Sabaté, Assumpta Baig (PSC-CpC), Carles Bonet (ERC), Josep Piqué (PP) y Joan Josep Nuet (ICV-EUiA).

La votación aprobó los nombramientos por 124 votos a favor, ningún voto en contra y ninguna abstención, pese a que el líder de Ciutadans, Albert Rivera, pidió efectuar la votación -en vez de elegir a los senadores por asentimiento- precisamente para abstenerse. La lista de senadores sólo varía respecto a la de la pasada legislatura por las incorporaciones del socialista Joan Sabaté -que sustituye a Ramon Espasa- y del ecosocialista Joan Josep Nuet -en vez de Jaume Bosch, ahora portavoz del grupo en la Cámara catalana-.

También se designaron tres miembros de la Sindicatura de Cuentas. Se trata de Enric Genescà (PSC), que repite en el cargo; Jaume Amat (CiU), y Jordi Pons (ERC).

Un grupo de diputados canta villancicos, ayer, tras la sesión de control al Gobierno.MARCEL·LÍ SÀENZ

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