Plan de choque para la exportación
Comercio desarrollará programas para impulsar las nuevas tecnologías, la industria cultural y la innovación
Los síntomas de agotamiento del sector exterior español que reflejan los indicadores de la balanza comercial a partir del segundo semestre y el alarmante deterioro de la competitividad han llevado a la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio a preparar un paquete de medidas de choque con tres objetivos prioritarios: aumentar la base de empresas internacionales, diversificar los mercados de destino y elevar el valor añadido de la imagen-país y de las exportaciones. Se trata, en palabras del ministro de Industria, Joan Clos, de "promover la internacionalización de la empresa española r...
Los síntomas de agotamiento del sector exterior español que reflejan los indicadores de la balanza comercial a partir del segundo semestre y el alarmante deterioro de la competitividad han llevado a la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio a preparar un paquete de medidas de choque con tres objetivos prioritarios: aumentar la base de empresas internacionales, diversificar los mercados de destino y elevar el valor añadido de la imagen-país y de las exportaciones. Se trata, en palabras del ministro de Industria, Joan Clos, de "promover la internacionalización de la empresa española recurriendo a medidas de oferta cuyos efectos son no tan inmediatos pero sí más duraderos en el tiempo".
Los Planes de Desarrollo de Mercados se prorrogarán tres años más y se ampliarán a países como Turquía y Corea del Sur
El Gobierno convierte el FAD en un instrumento de apoyo a la internacionalización y amplía el Fondo para Inversiones en el Exterior
El objetivo del paquete de medidas de choque es adaptar el modelo y las estrategias de apoyo a las empresas españolas en el exterior a los esquemas competitivos de los países más desarrollados, basados en innovación, tecnología, calidad, diseño y marca, frente al precio que ha sido y es el factor de competencia de los países en desarrollo y mercados emergentes.
Con estos criterios, las nuevas actuaciones diseñadas por la Administración comercial para intentar paliar el fuerte déficit del sector exterior incluyen medidas de financiación, promoción, formación, apertura de mercados e institucionales, que se pondrán en marcha a partir del año próximo y dirigido a un público fundamental, las pequeñas y medianas empresas, que siguen siendo la asignatura pendiente de nuestro proceso de internacionalización.
El paquete de medidas financieras incluye, en primer lugar, la reforma del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) para desligarlo de las políticas de cooperación y convertir en un instrumento de apoyo financiero a la internacionalización, con un presupuesto de 1.500 millones euros en tres años.
Se procederá también a completar la transformación de la sociedad de intermediación comercial Expansión Exterior en empresa totalmente pública, mediante la adquisición por el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) del 17,81% del capital de la sociedad que todavía tiene el BBVA. Como complemento se modifica también el plan estratégico de esta empresa, nacida de la fusión de Focoex y Sirecox en 1997, que actuará como "medio propio de la Administración para prestar asistencia técnica a los proyectos con apoyo oficial y de soporte a la salida al exterior de las pymes", como explica Pedro Mejía, secretario de Estado de Turismo y Comercio.
Capacidad de arrastre
Asimismo, la modalidad pública del Fondo para Estudios de Viabilidad (FEV) se va a concentrar en países de alto interés para mejorar la capacidad de arrastre de las exportaciones y las inversiones, mientras la modalidad privada del FEV aumentará su límite de financiación de la inversión. Se potencia también la capacidad de apoyo a las empresas de la financiera pública Cofides con una línea específica donde se podrán financiar proyectos en los que exista "un interés español". Mientras que el Fondo para Inversiones en el Exterior (Fiex), también gestionado por Cofides, que cuenta con una dotación presupuestaria de 30 millones de euros para este año, contará los próximos ejercicios con 90 millones de euros anuales y el fondo Fonpyme permitirá invertir en países desarrollados sin exigir que, como ocurre ahora, Cofides tenga que invertir necesariamente con la propia Pyme que desarrolla el proyecto de inversión.
Entre las medidas de promoción destacan la puesta en marcha de tres nuevos planes de internacionalización: el Plan de Industrias Culturales, donde se prioriza el apoyo al idioma español como factor de generación económica, con una inversión de seis millones de euros; el Plan de la Innovación, con tres millones de euros para proyectos donde la innovación sea un elemento fundamental del proyecto en el exterior, y el Plan de Acceso al Mercado Multilateral para reforzar la presencia de empresas españolas en los proyectos de las instituciones financieras multilaterales y los bancos internacionales de desarrollo al que se destinarán 17 millones de euros hasta el año 2008.
Ventas tecnológicas
Está previsto igualmente desarrollar el Plan de Internacionalización de las Nuevas Tecnologías, presentado antes del verano por el Icex, con un presupuesto de 100 millones de euros para 2007, y que tiene como objetivo reforzar las exportaciones españolas de productos de alta tecnología y valor añadido y concienciar a los consumidores extranjeros de que el producto español es "bueno, duradero y respetuoso con el medio ambiente". Las medidas de formación incluyen el programa Pasaporte al Exterior, del Icex, para guiar y asesorar a través de Internet a las pymes implantadas en el extranjero, con un presupuesto inicial de 150.000 euros para el año 2007, y el Plan de Evaluación y Difusión de Experiencias de Éxito en Internacionalización, dotado con 1.112.000 euros.
La actuación principal en las políticas de apertura de mercados es la extensión de los Planes Integrados de Desarrollo de Mercados (Pidem) a dos nuevos países, Turquía y Corea del Sur, y la ampliación en tres años más, hasta 2010, de los nueve Pidem ya vigentes para Estados Unidos, México, Brasil, Rusia, China, Japón, India, Argelia y Marruecos. El crecimiento de las ventas españolas a estos nueve mercados prioritarios son el mejor aval de los Pidem, con aumentos del 37,1% en Rusia, 26,6% en Estados Unidos, 19,2% en México, 13,8% en Marruecos y por encima del 10% en Japón y China.
Síntomas de agotamiento
Aunque los mensajes oficiales de los responsables económicos del Gobierno siguen manteniendo un tono de optimismo respecto a la evolución del sector exterior, de puertas para dentro se empieza a reconocer ya una cierta preocupación por los síntomas de agotamiento en la actividad exportadora, agravada por la desaceleración del superávit del turismo. Desde estas mismas páginas, el director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), mostraba la semana pasada su preocupación por el hecho de que desde hace unos meses "se observa que la fuerte aceleración de las exportaciones de comienzos del año fue flor de un día y ahora vuelven a registrarse tasas muy moderadas: 1,7% en volumen en el tercer trimestre, frente al 12,7% en el primero, en términos interanuales".
Una observación que coincide con la expresada en el último informe del Banco de España sobre la Evolución reciente de la economía española, en el que alertaba de que "de acuerdo con los datos de Aduanas las exportaciones reales de bienes se estancaron en julio en términos interanuales, interrumpiendo el dinamismo de los meses previos".
Las advertencias de los analistas coinciden también con la percepción de las empresas exportadoras. Los resultados de la Encuesta de coyuntura de la exportación, que elabora el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, correspondiente al tercer trimestre de este año, reflejan que los pedidos internacionales han evolucionado a la baja tres de cada cuatro exportadores entre julio y septiembre, mientras que la cartera para los próximos 12 meses es negativa para un 50%. Este deterioro es aún más grave si se constata que las previsiones de evolución a la baja en los pedidos se registran especialmente en las empresas de bienes de equipo y de automóvil, los dos primeros sectores de la exportación española, que aportan el 42% del total de las ventas españolas en el exterior.