La muerte de un ex espía

El riesgo de contaminación por polonio 210 es mínimo

Pese a que British Airways hizo el miércoles un llamamiento a los 33.000 pasajeros de los vuelos en los que se detectó la presencia de polonio 210 para que contacten con las autoridades sanitarias, el riesgo de contaminación con este isótopo radiactivo es mínimo. La razón es que el polonio 210 emite partículas alfa, un tipo de radiación que, al contrario que la gamma (la de los rayos X), sólo es dañino cuando entra dentro del cuerpo, pero no desde el exterior.

Las partículas alfa no traspasan la piel, por lo que difícilmente pueden penetrar en el organismo de los qu...

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Pese a que British Airways hizo el miércoles un llamamiento a los 33.000 pasajeros de los vuelos en los que se detectó la presencia de polonio 210 para que contacten con las autoridades sanitarias, el riesgo de contaminación con este isótopo radiactivo es mínimo. La razón es que el polonio 210 emite partículas alfa, un tipo de radiación que, al contrario que la gamma (la de los rayos X), sólo es dañino cuando entra dentro del cuerpo, pero no desde el exterior.

Las partículas alfa no traspasan la piel, por lo que difícilmente pueden penetrar en el organismo de los que estuvieron cerca de Alexander Litvinenko o en los lugares donde se hallaron trazas de polonio. El propio Servicio Nacional de Salud (NHS) británico explica, en su página de Internet (http://www.nhsdirect.nhs.uk), que las formas de que haya un riesgo por radiación son respirar o ingerir la sustancia, o bien que ésta entre en contacto con una herida.

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"Habría que ingerir cantidades grandes" de polonio 210 para que fuera peligroso, asegura José Luis Martín, químico e investigador en el Consejo de Seguridad Nuclear. De hecho, todos tenemos dicho isótopo en nuestro organismo, aunque en cantidades ínfimas. Martín explica que "convivimos con él": las plantas lo incorporan del suelo, está en el tabaco, en el aire, en las casas de granito...

El NHS admite que la radiación incrementa el riesgo de cáncer, pero subraya: "No hay riesgo radiactivo mientras permanezca fuera del cuerpo". Y aconseja: "La mayoría de los restos se pueden eliminar lavándose las manos, o a través de las lavadoras y lavaplatos". Cuando entra en el cuerpo, se elimina de forma natural. "La mayor parte del polonio 210 se excreta en los primeros días", explica el organismo.

"No se está expuesto a la radiación simplemente por estar cerca del paciente", dice el NHS. Sólo habría un "potencial riesgo" si se hubieran "ingerido o inhalado fluidos corporales contaminados, especialmente orina, heces o vómito", lo que limita el peligro a "aquellos que hubieran tenido un contacto muy cercano" con estas sustancias, algo evitable con "medidas normales de higiene".

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