Paliza a un guarda de Medio Ambiente y pintadas amenazantes contra la empresa pública

La Consejería de Medio Ambiente está estudiando personarse en la denuncia que ha presentado Juan Oller, un agente de medio ambiente de Siles (Jaén) que recibió en días pasados una paliza por parte de un pastor del mismo municipio. La Junta ha trasladado la denuncia a la Fiscalía para que abra diligencias por la "brutal agresión" propinada al agente por parte del pastor Francisco Robles. Éste había sido objeto de varias denuncias por parte de Medio Ambiente por el pastoreo de su ganado en el monte Navalespino, precisamente el lugar donde hay convocada otra montería para el 2 de diciembre.
...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Consejería de Medio Ambiente está estudiando personarse en la denuncia que ha presentado Juan Oller, un agente de medio ambiente de Siles (Jaén) que recibió en días pasados una paliza por parte de un pastor del mismo municipio. La Junta ha trasladado la denuncia a la Fiscalía para que abra diligencias por la "brutal agresión" propinada al agente por parte del pastor Francisco Robles. Éste había sido objeto de varias denuncias por parte de Medio Ambiente por el pastoreo de su ganado en el monte Navalespino, precisamente el lugar donde hay convocada otra montería para el 2 de diciembre.

Vecinos y cazadores de la Sierra de Segura, en Jaén, vinculan este incidente con la "presión"" que, según dicen, están sufriendo los ganaderos de esta comarca por parte de Egmasa. "Están sacando el ganado de las zonas tradicionales de pastoreo bajo el argumento de que hay masificación con el pretexto de dejar libres los cotos para las monterías", se queja José Perea, de la sociedad La codorniz, de Santiago de la Espada. Esta localidad es la que tiene un censo más numeroso de ganado ovino y caprino, con más de 60.000 cabezas, que aspiran a lograr la denominación de origen del cordero segureño. No obstante, la cabaña ganadera se ha mermado de forma considerable en los últimos años, al tiempo que crecían de nuevo las tasas de emigración. En las dos últimas décadas las comarcas de Segura y Cazorla han perdido más de 12.500 habitantes -el éxodo hacia las fábricas de cerámica de Castellón es permanente en muchos pueblos serranos- y la tasa de envejecimiento es la mayor de la provincia, con muchas localidades por encima del 25% de su censo mayor de 65 años.

El malestar de los ganaderos y agricultores serranos contra la política de Egmasa se visualiza también a través de las numerosas pintadas aparecidas en diversos puntos de la comarca con la amenaza de pegar fuego a la sierra. En la zona de Santiago de la Espada se han repartido panfletos donde podía leerse "Menos monterías, fuera Medio Ambiente".

De alguna manera, los serranos mantienen el sentimiento de agravio que les ha acompañado desde la Ordenanza de Montes de Marina que Fernando VI promulgó en el siglo XVIII, que supuso un importante expolio para estas sierras. En la época franquista el Coto Nacional de caza hizo que los guardas forestales fueran considerados como los dueños de las sierras. Ahora los recelos vecinales se dirigen hacia la empresa pública Egmasa, a quien acusan de ir más allá de su cometido medioambiental.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En