El conflicto vasco
En respuesta a la carta del señor Blanco Valdés, y en referencia a mi artículo del pasado día 10 (La virtud de la discreción en los procesos de paz), quisiera clarificar que en ningún momento he calificado al conflicto vasco como "conflicto armado", aunque reconozco que en el artículo se hace referencia a otros conflictos que sí merecen tal calificación. En el análisis de conflictos distinguimos entre conflicto armado, conflicto con violencia y conflicto no resuelto, y el caso vasco pertenece ahora a la tercera categoría. No obstante, cuando hablamos de procesos de paz, de intentos de n...
En respuesta a la carta del señor Blanco Valdés, y en referencia a mi artículo del pasado día 10 (La virtud de la discreción en los procesos de paz), quisiera clarificar que en ningún momento he calificado al conflicto vasco como "conflicto armado", aunque reconozco que en el artículo se hace referencia a otros conflictos que sí merecen tal calificación. En el análisis de conflictos distinguimos entre conflicto armado, conflicto con violencia y conflicto no resuelto, y el caso vasco pertenece ahora a la tercera categoría. No obstante, cuando hablamos de procesos de paz, de intentos de negociación o de procesos para terminar con la violencia, podemos referirnos a cualquier tipo de conflicto, sea una guerra o una situación con alto el fuego, pero que en todo caso todavía necesita de un proceso negociador por la sencilla razón de que el conflicto no ha llegado a su fin.