Nagel pide amparo al Constitucional en su litigio con el Grupo Bidasoa

El artista Andrés Nagel, que llevó a los tribunales a Porcelanas Bidasoa por supuesto plagio, ha pedido amparo al Tribunal Constitucional por "la indefensión" en la que dice encontrarse tras la decisión de la Audiencia de Guipúzcoa de levantar las medidas cautelares que impedían a la empresa vender las vajillas presuntamente copiadas. El escultor y el Director General de la Fundación Arte y Derecho, Javier Gutiérrez Vicén, denunciarán hoy esta situación y la apertura del juicio oral "sin que entre los procesados se encuentren los actuales socios" de la compañía.

Nagel se querelló el año...

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El artista Andrés Nagel, que llevó a los tribunales a Porcelanas Bidasoa por supuesto plagio, ha pedido amparo al Tribunal Constitucional por "la indefensión" en la que dice encontrarse tras la decisión de la Audiencia de Guipúzcoa de levantar las medidas cautelares que impedían a la empresa vender las vajillas presuntamente copiadas. El escultor y el Director General de la Fundación Arte y Derecho, Javier Gutiérrez Vicén, denunciarán hoy esta situación y la apertura del juicio oral "sin que entre los procesados se encuentren los actuales socios" de la compañía.

Nagel se querelló el año pasado contra el Grupo Porcelanas Bidasoa por comercializar supuestamente sin autorización miles de piezas de unos diseños que él realizó por encargo y que nunca cobró, siempre según la versión del artista. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Irún acordó como medidas cautelares, mientras se resolvía el caso, "el cese de la fabricación, comercialización y distribución de las piezas relacionadas con las creaciones" de Nagel y "la intervención de los ingresos obtenidos". Pero esta resolución fue recurrida por Porcelanas Bidasoa ante la Audiencia Provincial de Guipúzcoa y finalmente revocada en febrero pasado.

Medidas cautelares

Este tribunal entendió, y así lo argumentó en un auto, que las medidas cautelares deben ser proporcionales a los hechos y que en este caso resultaban "excesivamente gravosas" para la firma, máxime si se tiene en cuenta que "en modo alguno consta el valor de los objetos producidos o los eventuales perjuicios económicos que se pudieran ocasionar. La Audiencia estimó además que "una hipotética infracción de propiedad intelectual puede ocasionar perjuicios evidentes al titular de los derechos, pero son daños "perfectamente reparables a la finalización del proceso judicial". En ese momento, se puso de nuevo en circulación todo el material supuestamente plagiado "ofreciéndose al público como auténtico", según la Fundación Arte y Derecho.

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