BBVA, SEPI, Sabadell y Santander salen del capital de Aresbank
Libyan Arab Foreign compra el 34,57% que tenían los socios españoles
Los cuatro socios españoles (BBVA, Sabadell, SEPI y Santander) firmaron ayer su salida del capital del Aresbank, una entidad bancaria creada en 1975 para canalizar inversiones de países árabes en España y que, tras varias vicisitudes, había entrado en crisis. El Libyan Arab Foreign Bank se queda con el 34,57% que tenían los socios españoles, que se suma al 30% que ya poseía para reforzarse como principal accionista.
Con la salida de los socios españoles se cierra un nuevo capítulo en la crisis de un banco que nació como un experimento económico-político y que ahora pasa a estar en manos...
Los cuatro socios españoles (BBVA, Sabadell, SEPI y Santander) firmaron ayer su salida del capital del Aresbank, una entidad bancaria creada en 1975 para canalizar inversiones de países árabes en España y que, tras varias vicisitudes, había entrado en crisis. El Libyan Arab Foreign Bank se queda con el 34,57% que tenían los socios españoles, que se suma al 30% que ya poseía para reforzarse como principal accionista.
Con la salida de los socios españoles se cierra un nuevo capítulo en la crisis de un banco que nació como un experimento económico-político y que ahora pasa a estar en manos árabes en su totalidad. El capital que no controlará Libyan Arab Foreign Bank está en manos del Gobierno de Kuwait y Crédit Populaire de Algerie.
Para que el Banco de España haya aprobado esta operación, bloqueada durante mucho tiempo, el principal accionista libio se ha comprometido ante la autoridad monetaria española a inyectar a la entidad algo más de 90 millones de euros que se destinarán a reforzar la solvencia de la entidad que cuenta con unos recursos propios de 10 millones de euros. El principal socio del Aresbank ha tenido que presentar un plan de reflotamiento que incluye el nombramiento de consejeros independientes al salir los socios españoles del capital.
El BBVA con el 17,03%, la SEPI con el 7,34%, el Sabadell con el 6,80%, y el Santander con el 3,40%, estaban deseando salir del capital del banco que no les ha aportado, al menos en la última etapa, más que sinsabores. De hecho, en los últimos años el negocio ha caído en picado. De los 436 millones de euros con los que contaba en el año 2001 se pasó a menos de la mitad en el año 2004.
El ejercicio de 2005 lo salvó por la venta de activos y ahora intentará cambiar el signo de su cuenta de resultados.