Crítica:COMER

Un local desenfadado con aspiraciones culinarias

MIDNIGHT ROSE, nocturnidad, diseño y recetas de fusión en el nuevo hotel ME Madrid de Meliá

Una compañía americana de éxito internacional (After Midnight Company), propietaria de algunos de los locales nocturnos más innovadores de Estados Unidos, junto con Jaime Renedo, jovencísimo aunque conocido cocinero madrileño, acaban de poner en pie un espacioso restaurante en el interior del antiguo hotel Reina Victoria, conocido como "hotel de los toreros", que tras la última remodelación ha pasado a denominarse ME Madrid, de la nueva marca Me by Meliá, en alusión a la cadena hotelera a la que pertenece.

Aunque el conjunto parece operar bajo una dirección única, tanto el restaurante c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una compañía americana de éxito internacional (After Midnight Company), propietaria de algunos de los locales nocturnos más innovadores de Estados Unidos, junto con Jaime Renedo, jovencísimo aunque conocido cocinero madrileño, acaban de poner en pie un espacioso restaurante en el interior del antiguo hotel Reina Victoria, conocido como "hotel de los toreros", que tras la última remodelación ha pasado a denominarse ME Madrid, de la nueva marca Me by Meliá, en alusión a la cadena hotelera a la que pertenece.

Aunque el conjunto parece operar bajo una dirección única, tanto el restaurante como el bar

& lounge anexo, ambos en la planta baja, así como la terraza de copas del ático (The Penthouse), se gestionan de manera independiente. Espacios cosmopolitas que alcanzan su mayor ebullición en turnos de noche.

MIDNIGHT ROSE

Plaza de Santa Ana, 14. Madrid. Teléfono 917 01 60 20. No cierra ningún día. Precio medio por persona, entre 35 y 50 euros. Croquetas de gambas y azafrán, 8 euros. 'Tartar' de atún rojo con huevas de trucha, 14 euros. Espaldita de cordero, 19 euros. Suflé de chocolate con helado, 7 euros.

Pan ... 6

Café ... 7

Bodega ... 6

Ambiente ... 6

Servicio ... 6

Aseos ... 7,5

Dos bloques

La carta de Midnight Rose equivale a una declaración de intenciones. Dos bloques de entrantes para compartir, y varios platos de pastas y arroces a precios asequibles, casi arrinconan a los pescados y las carnes. Afortunadamente, no se trata de uno de esos casual dining al uso, sino de un local desenfadado con legítimas aspiraciones gastronómicas.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Todavía en pleno rodaje, el comensal se encuentra con propuestas alternantes. Vale la pena el jamón ibérico con pan con tomate; son magníficas las croquetas, casi líquidas, de gambas y espinacas; insípidos los calamares fritos al alioli de yuzu (cítrico nipón), y armoniosa la tarrina de foie-gras con piña e hinojo.

Cocina seria, contemporánea, de fusión, que juega a placer con conceptos e ingredientes orientales. No merecen reparos el tartar de atún rojo ni la crema de calabaza. Tampoco sus dos arroces (negro o de boletos), que salen airosos. En cambio, al carpaccio de salmón le falta chispa, y la ensalada de confit de pato resulta descompensada por efecto de un poderoso queso de cabra.

Lubina con coliflor y jengibre

¿Será capaz Renedo de mantener en el futuro los pescados salvajes en su carta? De momento, la lubina con coliflor y jengibre, el rodaballo con ravioles de alcachofa y el taco de atún teriyaki pasan la prueba sin sobresaltos. Tampoco desilusionan las espalditas de cordero y el milhojas de pularda.

COMPOSICIONES DULCES Y CÓCTELES SUGERENTES

EL RESTAURANTE Midnight Rose ocupa un espacio intermedio entre el bar & lounge de la entrada y la barra de paso de la cocina, rincones que generan ruidos esporádicos. Cuando las estancias se llenan, el comedor se torna ruidoso, algo incomprensible en un interiorismo de sello internacional (United Designers Ltd.) que pretende estar a la última. Los refinamientos de Renedo también alcanzan a los postres. Composiciones dulces que mantienen el desenfado de los platos salados e incorporan sugerencias acertadas. Es delicado el suflé de chocolate con helado de yogur griego; anodino el bizcocho de pistacho con helado de calabaza; poco entusiasmante la capuchina de fruta de la pasión con helado de chocolate blanco; sugerente su versión del tiramisú, y refrescante la manzana asada con sorbete de granny smith. Aunque el listado de vinos no llama la atención por su envergadura, contiene botellas bien escogidas a precios razonables. La selección incluye marcas de Suráfrica, Italia, Argentina, Alemania, California, Francia y Alemania. Y para concluir, un notable surtido de tés y cafés.Particular interés merecen las tapas (bocaditos) que se sirven en la barra anexa. En el listado de cócteles hay combinaciones sugerentes, como el lemon drop martini y el lavender margarita.

Sobre la firma

Archivado En