Bilbao estrena su nueva ordenanza contra el 'botellón' sin incidencias

Como una noche tranquila definió ayer el Ayuntamiento de Bilbao la del viernes al sábado, la primera de vigencia de la nueva ordenanza que regula la práctica del botellón en la calle. La presencia policial se centró en la Plaza Nueva, la plaza de Unamuno y las calles Fika e Iturribide, en el Casco Viejo de la ciudad. Fuentes del consistorio afirmaron ayer que el número de agentes desplegado era el habitual de los fines de semana, cuando siempre se refuerza el dispositivo de vigilancia.

Otra zona donde se ha perserguido el botellón ha sido el barrio de Deusto. El Ayuntamien...

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Como una noche tranquila definió ayer el Ayuntamiento de Bilbao la del viernes al sábado, la primera de vigencia de la nueva ordenanza que regula la práctica del botellón en la calle. La presencia policial se centró en la Plaza Nueva, la plaza de Unamuno y las calles Fika e Iturribide, en el Casco Viejo de la ciudad. Fuentes del consistorio afirmaron ayer que el número de agentes desplegado era el habitual de los fines de semana, cuando siempre se refuerza el dispositivo de vigilancia.

Otra zona donde se ha perserguido el botellón ha sido el barrio de Deusto. El Ayuntamiento desconoce por ahora si esta práctica se ha trasladado a otras zonas de la ciudad por la presión policial, si bien el dispositivo se irá ampliando progresivamente.

El consistorio aprobó el pasado 29 de junio por unanimidad la primera ordenanza municipal de Euskadi que regula la práctica del botellón, que define como la concentración de un "número significativo" de personas en la calle consumiendo bebidas que no procedan de locales de hostelería. El texto establece multas de hasta 750 euros por infracciones leves; hasta 1.500, sin son graves, y 3.000, en el caso de las muy graves.

Las graves son las alteraciones de la convivencia ciudadana, el deterioro de la salubridad y la tranquilidad del espacio público o que se consuma alcohol de forma "denigrante" para los demás ciudadanos. Se consideran infracciones muy graves la obstrucción de la labor policial o el incumplimiento de sus órdenes. Las sanciones pueden ser sustituidas por trabajos comunitarios y cursos.

Un estudio del Gobierno concluye que uno de cada tres jóvenes menores de 25 años consume alcohol de manera excesiva los fines de semana.

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