Detenido un hombre que tuvo recluida a su esposa dos meses

Una vecina alertó a los Mossos

Souad H., una mujer marroquí de 32 años que llegó hace dos meses a Lleida para reunirse con su marido, Saïd F., de 45, denunció el lunes ante los Mossos d'Esquadra malos tratos que le infligía Saïd F. El supuesto agresor, que lleva cinco años en Lleida, fue detenido y puesto a disposición del juez, quien ayer decretó su libertad con cargos y con una orden de no acercarse a menos de 200 metros de su esposa. Ésta denunció también que estuvo los dos meses recluida en casa porque su marido no le dio llaves y se quedó con su documentación.

"Sólo podía salir si iba con él", explicó Souad. La ...

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Souad H., una mujer marroquí de 32 años que llegó hace dos meses a Lleida para reunirse con su marido, Saïd F., de 45, denunció el lunes ante los Mossos d'Esquadra malos tratos que le infligía Saïd F. El supuesto agresor, que lleva cinco años en Lleida, fue detenido y puesto a disposición del juez, quien ayer decretó su libertad con cargos y con una orden de no acercarse a menos de 200 metros de su esposa. Ésta denunció también que estuvo los dos meses recluida en casa porque su marido no le dio llaves y se quedó con su documentación.

"Sólo podía salir si iba con él", explicó Souad. La pareja tiene un hijo de 10 años.

La policía autonómica tuvo conocimiento del caso por una vecina a la que Souad explicó el calvario que estaba viviendo desde que llegó a Lleida. Sobre las 17 horas del lunes, los agentes acudieron al domicilio de Souad y no sólo pudieron comprobar que estaba encerrada en el piso, sino que también presentaba señales evidentes en su cuerpo de haber sufrido una agresión, por lo que procedieron a detener a su marido. La vecina animó a la víctima a denunciar los hechos y también la ayudó a comunicarse con la policía ya que la mujer marroquí no habla catalán ni castellano. La víctima explicó a la policía que los malos tratos empezaron durante el tiempo que convivieron juntos en Marruecos.

Sin embargo, la última paliza la recibió el lunes cuando Saïd sorprendió a su mujer hablando con una vecina por la ventana. Ésta, que estaba al corriente del cautiverio de Souad, le animaba a rebelarse contra la tiranía a la que estaba sometida y le explicaba que en España el matrimonio no funciona como en Marruecos y que las mujeres podían salir libremente a la calle.

El detenido ha negado ante los Mossos y ante el juez las acusaciones de su esposa, alegando que si no la dejaba salir sola a la calle era porque se perdía y no sabía regresar.

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