Ordóñez insta al Gobierno a aplicar reformas laborales más ambiciosas

El gobernador del Banco de España desdramatiza la deuda familiar

El mercado de trabajo funciona bien, pero es necesario profundizar en las reformas laborales. Éste es el diagnóstico del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que ayer tuvo que evaluar por primera vez la labor presupuestaria del Gobierno al que pertenecía hasta hace seis meses. El gobernador se mostró preocupado por la deuda familiar, aunque señaló que sólo "una minoría" de los hogares, un 40%, están hipotecados.

La situación era atípica. El ex secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos acudía a la comisión parlamentaria dedicada a las cuentas públicas par...

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El mercado de trabajo funciona bien, pero es necesario profundizar en las reformas laborales. Éste es el diagnóstico del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que ayer tuvo que evaluar por primera vez la labor presupuestaria del Gobierno al que pertenecía hasta hace seis meses. El gobernador se mostró preocupado por la deuda familiar, aunque señaló que sólo "una minoría" de los hogares, un 40%, están hipotecados.

La situación era atípica. El ex secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos acudía a la comisión parlamentaria dedicada a las cuentas públicas para 2007. El mismo escenario que había visitado los tres años anteriores como artífice de esas cuentas. Ayer adoptó un papel diferente al evaluar los Presupuestos desde la óptica del Banco de España. Su discurso resultó elogioso con la gestión del Gobierno y la situación económica en general, aunque también hubo lugar para las advertencias.

La necesidad de cambiar el mercado laboral fue el mensaje más claro, pese a que el Ejecutivo acaba de aplicar una reforma destinada a combatir la temporalidad. Fernández Ordóñez insta a evitar que "en el futuro, si hay que hacer ajustes, se hagan vía empleo". Aunque no quiso dar detalles sobre medidas concretas, matizó que debería hacerse "con paz social". El gobernador aludió también a los costes laborales, que crecen a un ritmo menor que los salarios que aparecen en los convenios colectivos. En su opinión, esto obedece a la fuerte entrada de inmigrantes al mercado de trabajo, que modula los salarios a la baja.

Dos amenazas

La inflación es el factor que más inquietud genera al Banco de España. Fernández Ordóñez lo citó como uno de los riesgos para el crecimiento: "Algunos efectos del encarecimiento del petróleo pueden estar trasladándose de forma permanente a otros precios", señaló, una teoría que contradice la que mantiene el Ministerio de Economía. Pero las subidas de precios serán cada vez más difíciles. "Los empresarios deben saber que en los próximos años no va a ser tan fácil subir precios como en años anteriores", advirtió.

La otra amenaza para el crecimiento radica en el alto endeudamiento familiar. Ante las subidas de tipos de interés que ya se están produciendo, "no se puede descartar que una parte de los hogares endeudados que tienen menor nivel de renta puedan ser vulnerables". El gobernador, no obstante, confía en que la "previsible desaceleración gradual de los precios de la vivienda" alivie ese riesgo. Y añadió que, según los datos del Banco de España, sólo están hipotecados el 40% de los hogares, "una minoría".

Fernández Ordóñez esbozó un par de ideas para elevar la inversión en infraestructuras sin gastar el superávit. La primera es que las comunidades autónomas y los ayuntamientos reduzcan el gasto. En esas administraciones "hay muchos gastos que se podrían reducir". Y la segunda, que se invite al sector privado a entrar en esos proyectos mediante el sistema de concesiones.

El gobernador pronosticó una desaceleración del crecimiento más suave de lo que proyecta el Ejecutivo (del 3,4% de este año al 3,2% en 2007). "Todo el Presupuesto es excesivamente prudente", concluyó.

El gobernador, a su entrada al Congreso de los Diputados.GORKA LEJARCEGI

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