AI denuncia que México no aclara un caso de abusos policiales masivos

Amnistía Internacional publica hoy un informe en el que denuncia la pasividad del Gobierno mexicano para investigar los sucesos del pasado 3 y 4 de mayo en San Salvador Atenco (Estado de México). El día 4 unos 3.000 policías retomaron el control del poblado -en manos de manifestantes- y detuvieron a 211 personas, que afirman que fueron golpeados por los agentes. Veintitrés mujeres han denunciado a los policías, estatales y federales, por abuso sexual, que habría ocurrido durante el trayecto hacia la prisión.

Un juez ha ordenado el arresto de 21 policías por "abuso de autoridad" pero sig...

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Amnistía Internacional publica hoy un informe en el que denuncia la pasividad del Gobierno mexicano para investigar los sucesos del pasado 3 y 4 de mayo en San Salvador Atenco (Estado de México). El día 4 unos 3.000 policías retomaron el control del poblado -en manos de manifestantes- y detuvieron a 211 personas, que afirman que fueron golpeados por los agentes. Veintitrés mujeres han denunciado a los policías, estatales y federales, por abuso sexual, que habría ocurrido durante el trayecto hacia la prisión.

Un juez ha ordenado el arresto de 21 policías por "abuso de autoridad" pero siguen libres.

"Las autoridades no han demostrado una voluntad para atender las denuncias y perseguir a los funcionarios sospechosos de violación o de cometer otros abusos sexuales contra las mujeres bajo su custodia", según las conclusiones del documento. "No cerramos la investigación, pero ahora ya no investigamos", se excusó el Procurador (Fiscal) del Estado de México, Abel Villacaña, el pasado 10 de julio. Mónica Costa, del AI, afirma que la investigación se ha limitado a mostrar fotos a las mujeres para que reconozcan a sus agresores. Cuando se cometieron los presuntos delitos sexuales, sin embargo, las mujeres estaban con los ojos tapados. El caso más paradigmático lo encarna Arnulfo Pacheco. No puede caminar desde el año 2000 por una enfermedad degenerativa. La policía lo sacó de su casa a golpes, según su relato, y lo llevó a la cárcel de Santiaguito. El fiscal de Estado de México le acusó del secuestro de ocho policías y estuvo preso desde el 4 de mayo hasta el 23 de junio. "Si hay un caso así, ¿quién nos dice que fue el único?", pregunta Costa.

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