El problema de la vivienda

Menos de un 5% de las familias vive de alquiler

Los inmigrantes y los hogares monoparentales con hijos pequeños son quienes más se decantan por arrendar un piso

La vivienda en alquiler lleva camino de convertirse en una especie en vías de extinción en Euskadi, una de las comunidades autónomas donde más cuestan los pisos y, por tanto, donde la fórmula del arrendamiento podría resultar una alternativa. Sin embargo, no es así. El último informe de la consejería de Vivienda sobre el mercado del alquiler, con datos de 2005, refleja que apenas un 4,6% de las familias residentes en Euskadi vive en un piso arrendado, lo que supone un parque de unos 43.000 pisos.

La evolución entre 1996 y 2005 muestra que la media del periodo se queda en un 5,5%, porcen...

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La vivienda en alquiler lleva camino de convertirse en una especie en vías de extinción en Euskadi, una de las comunidades autónomas donde más cuestan los pisos y, por tanto, donde la fórmula del arrendamiento podría resultar una alternativa. Sin embargo, no es así. El último informe de la consejería de Vivienda sobre el mercado del alquiler, con datos de 2005, refleja que apenas un 4,6% de las familias residentes en Euskadi vive en un piso arrendado, lo que supone un parque de unos 43.000 pisos.

La evolución entre 1996 y 2005 muestra que la media del periodo se queda en un 5,5%, porcentaje muy lejano a la media del conjunto de España, que ronda el 11%, y aún más alejado del 31% que se registra en algunos países de la Unión Europea. Dentro de España, Euskadi es la segunda comunidad con menos viviendas en alquiler, sólo superada por Castilla-La Mancha.

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La escasa oferta de pisos para alquilar es una de las explicaciones para este bajo índice de arrendamiento. A ello hay que sumar las elevadas rentas a las que deben hacer frente los inquilinos, que en algunos casos les llevan a optar por la propiedad ante la perspectiva de tener que pagar casi lo mismo por un piso propio que por otro alquilado.

El principal objetivo del trabajo de la consejería es ofrecer una visión global de la demanda y oferta de vivienda en alquiler en el conjunto de Euskadi. Para ello, la metodología aplicada se ha basado en una encuesta por muestreo y la extracción de los datos clave ofrecidos por la Estadística sobre Necesidades y Demanda de Vivienda 2005, un informe más amplio sobre la situación del mercado inmobiliario.

Inestabilidad laboral

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La población sobre la que se ha centrado la encuesta se ha restringido a los mayores de 18 años y a individuos con algún tipo de ingreso y con una edad máxima de 44 años en el caso de necesidad de acceso a la primera vivienda. Se ha extraído una muestra de unos 3.200 hogares.

Los datos revelan un índice de alquiler similar en los tres territorios: un 4,8% en Guipúzcoa, un 4,6% en Álava y un 4,4% en Vizcaya. Las familias que residen en una vivienda alquilada son, por lo general, más jóvenes y de menor tamaño que las que tienen una casa en propiedad. Además, la presencia del alquiler resulta mayoritaria entre los ciudadanos extranjeros (un 45% de ellos vive en pisos arrendados), en las familias monoparentales con hijos menores a su cargo (un 20,5%), los hogares numerosos y las familias unipersonales. Todos estos colectivos presentan como denominador común su especial dificultad para acceder a la vivienda en propiedad.

El informe también destaca la inestabilidad laboral que sufre el colectivo de las personas que viven de alquiler. Cerca del 10% del total de personas que viven arrendados y que responden al sondeo se encuentra en situación de desempleo y un 20% posee un contrato temporal. Existe una mayor proporción que trabaja por cuenta propia frente a quienes son propietarios y un volumen importante es jubilado (un 25%). La capacidad económica resulta inferior a la de las familias con inmueble propio en cuanto a ingresos mensuales, capacidad de pago al mes y precio asumible para comprar una casa.

El esfuerzo financiero que están realizando las familias inquilinas crece con el paso de los años. En 2005, debían destinar una media del 28% de sus ingresos a pagar el alquiler. Sin embargo, ese porcentaje es inferior al esfuerzo efectuado por los hogares que han comprado recientemente una vivienda (32% del salario). Ello implica, según los autores del estudio, que "el principal motivo que explica la elección del régimen de alquiler sea la falta de ingresos suficientes para la compra de un bien propio".

La necesidad de realizar algunas reformas en el piso alcanza al 12% de los inquilinos, mientras que un 37% de ellos asegura que necesita cambiar de inmueble y trasladarse a otro con mejores condiciones.

Un hombre revisa varios carteles de pisos en venta y alquiler en una agencia inmobiliaria de Bilbao.TXETXU BERRUEZO

Siete de cada diez jóvenes arriendan

A pesar de que el régimen de alquiler representa a una pequeña parte de las familias vascas, los datos del informe de Vivienda confirman el avance en la percepción social de esta fórmula, sobre todo entre la población joven con necesidad de acceder a su primera vivienda. El índice de aceptación del alquiler alcanza al 72% de las personas jóvenes encuestadas que quieren emanciparse y al 43% de las familias que tiene necesidad de cambiar de vivienda habitual.

La falta de ingresos para comprar una vivienda es el principal motivo para escoger la opción del arrendamiento. Según los encuestados, la renta aceptable ronda los 300 euros mensuales. Los datos obtenidos entre 1997 y 2004 permiten comprobar que la renta de alquiler media se ha visto incrementada en un 82%, mientras que los ingresos de este colectivo han crecido en un 39%. Este desfase se ha traducido en un importante crecimiento en el esfuerzo financiero que estas familias realizan como pago de la vivienda.

El alquiler de los inmuebles resulta más bajo cuanto más antigua es la vivienda ocupada, a excepción de los pisos de menos de cinco años, en donde se concentra la mayor parte de la vivienda protegida en alquiler, con rentas inferiores a las registradas en el mercado libre. El Plan de Vivienda 2006-2009, que será aprobado en breve por el Gobierno vasco, va a incorporar medidas favorables al alquiler social.

Se trata de uno de los aspectos en los que más han incidido la mayoría de los 3.500 participantes de la consulta por Internet que la consejería puso en marcha entre el 15 de junio y el 15 de julio pasados. La mayoría de los ciudadanos que participaron mostraron un interés preferente por las políticas de alquiler y por la movilización de la vivienda vacía como un buen sistema para poner más pisos en el mercado de alquiler. En este sentido, Vivienda puso en marcha hace dos años el programa Bizigune para movilizar las casas vacías. Al finalizar 2005, había captado un total de 1.908 casas, de las que 1.762 ya habían salido al mercado con rentas protegidas y garantizando el pago puntual y sin problemas del alquiler a su propietario.

Contando las viviendas promovidas desde el Gobierno y los ayuntamientos y las recuperadas con el programa Bizigune, el parque actual de pisos de alquiler protegido asciende a 13.033. La consejería ha garantizado que en su nuevo Plan de Vivienda se va a realizar una apuesta amplia para seguir ofertando arrendamientos a los precios más asequibles posibles.

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