España y Argelia reactivan sus relaciones a partir de la inmigración

La lucha contra la inmigración ilegal sirvió ayer de motivo para reactivar las casi inermes relaciones entre Argelia y España, sometidas a las tensiones derivadas del conflicto del Sáhara y a las dificultades que plantean para el objetivo español de mantener un diálogo privilegiado con Marruecos. El tráfico de seres humanos fue, en efecto, tema destacado en la visita a Argel que ayer realizaron la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Además de crear un "grupo de alto nivel" para abordar la inmigració...

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La lucha contra la inmigración ilegal sirvió ayer de motivo para reactivar las casi inermes relaciones entre Argelia y España, sometidas a las tensiones derivadas del conflicto del Sáhara y a las dificultades que plantean para el objetivo español de mantener un diálogo privilegiado con Marruecos. El tráfico de seres humanos fue, en efecto, tema destacado en la visita a Argel que ayer realizaron la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Además de crear un "grupo de alto nivel" para abordar la inmigración irregular desde un enfoque global, las dos partes acordaron celebrar el próximo 12 de diciembre su segunda cumbre bilateral, o Reunión de Alto Nivel (RAN), según el acuerdo de amistad y cooperación firmado hace cuatro años. También establecieron que la visita pendiente de los Reyes de España a Argelia se celebre a finales del próximo enero o principios de febrero. El ministro argelino de Exteriores, Mohamed Bedyaui, asistirá, por su parte, al foro euromediterráneo conocido como Cinco Más Cinco que se celebrará en Alicante el mes próximo.

La fijación de este intenso calendario de contactos marca el ritmo de recuperación de estas relaciones, cuando, por problemas atribuidos oficialmente a las agendas, sigue sin fijarse la fecha de una visita prevista a Rabat del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni de la RAN que antes de que concluya el año deberían celebrar España y Marruecos.

De la Vega y Moratinos fueron recibidos ayer por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, y por el primer ministro, Abdelaziz Beljadem. No es la primera vez que los dos mandatarios españoles viajan juntos, ya que el pasado agosto visitaron al alimón Marruecos.

"Análisis de las relaciones"

La vicepresidenta, que interviene crecientemente en la política exterior y ha asumido, en concreto, la coordinación de todas las actividades asociadas al problema migratorio, glosó ayer la verdadera medida de los objetivos de este viaje, al precisar: "Hemos procedido a un análisis profundo de todas las relaciones bilaterales, tanto desde el punto de vista político y económico, como en lo que atañe a la cooperación".

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Fuentes diplomáticas españolas destacaron, en ese contexto, la voluntad común de crear "un partenariado energético". Argelia es el primer suministrador de gas a España, y un país clave para las empresas energéticas españolas, que conocen algunas dificultades.

En materia de inmigración, Argelia ha sido a menudo acusada de no controlar los flujos ilegales hacia Marruecos, que con frecuencia desembocan en Ceuta y Melilla. De la Vega constató ayer que "existe una gran convergencia entre nuestros dos países para hacer frente a ese problema". Además de crear el grupo de alto nivel citado, las dos partes acordaron la próximo reunión de la comisión mixta creada por el acuerdo vigente sobre flujos migratorios.

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