Una asociación ecologista denuncia vertidos en Arganda

La asociación ecologista Jarama Vivo denunció ayer ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que desde mediados de julio y hasta primeros de agosto una rotura en el cuarto de calderas de la residencia de ancianos de la Comunidad de Madrid en Arganda del Rey ocasionó el vertido de cientos de litros de aceite industrial al alcantarillado público.

Según la organización verde, aún hoy es posible ver restos de aceite. El hecho es "especialmente grave", si tenemos en cuenta la proximidad a unas escasas decenas de metros de la dehesa del Carrascal de Arganda...

La asociación ecologista Jarama Vivo denunció ayer ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que desde mediados de julio y hasta primeros de agosto una rotura en el cuarto de calderas de la residencia de ancianos de la Comunidad de Madrid en Arganda del Rey ocasionó el vertido de cientos de litros de aceite industrial al alcantarillado público.

Según la organización verde, aún hoy es posible ver restos de aceite. El hecho es "especialmente grave", si tenemos en cuenta la proximidad a unas escasas decenas de metros de la dehesa del Carrascal de Arganda, que se trata "del mejor ejemplo de encinar manchego de todo el espacio protegido del Parque Regional del Sureste", según denuncian los ecologistas.

Asimismo, desde Jarama Vivo añadieron que este vertido, por ser una sustancia altamente inflamable, no sólo ha puesto en "grave peligro" el Carrascal, sino que también ha podido ocasionar un "peligro evidente" para los internos y trabajadores de la residencia.

La asociación verde señaló que ahora sólo "cabe esperar" que el grueso del vertido pueda ser depurado convenientemente en la estación depuradora de aguas residuales (Edar) del municipio de Arganda del Rey, propiedad del Canal de Isabel II, y que esto no suponga "un episodio más de contaminación del río Jarama".

Este hecho recuerda al vertido producido en el río Guadarrama a comienzos del verano. En el norte de la región se produjo un vertido en el Guadarrama de más de 5.000 litros de gasóleo; la policía sospecha que se debió a unos vecinos de Galapagar y La Navata.